INVESTIGACIÓN CONTRA LAS BANDAS LATINAS
Cae por tráfico de drogas y palizas la facción legal de los Latin Kings
MAYKA NAVARRO
SANTA COLOMA DE GRAMENET
Conviene remontarse a marzo del año pasado, cuando los Mossos d'Esquadra desmantelaron la facción más violenta de los Latin Kings, la ALKN, y detuvieron al jefe de estos pandilleros en España, Óscar Peralta, un catalán de 32 años conocido como Baby White. El golpe dejó a la banda descabezada y a muchos de sus miembros desorientados, huérfanos y sin referentes. Algunos pasaron a engrosar las filas de la Associació Organització Cultural de Reis i Reines Llatins de Catalunya, una facción legalizada en el 2006 que en algún momento llegó a recibir subvenciones y que según los investigadores ahora constituía una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, que igual robaba que apalizaba a sus miembros que amenazaban con marcharse.
Hace ya cuatro años que no se produce un asesinato en Catalunya relacionado con las bandas latinas. Y los delitos que estas cometen siguen descendiendo. A eso hay que añadir que la gente «ha perdido el miedo de acudir a la policía y hablar», explica un experto. En el 2012 los Mossos crearon la Unidad Central de Grupos Juveniles Organizados y con ella se cambió la estrategia policial, potenciando la investigación, además del análisis.
'OPERACIÓN ECLIPSE' / Los 28 detenidos del miércoles en diferentes municipios del área metropolitana están acusados de pertenencia a una organización criminal jerarquizada. Las investigaciones de la bautizada como operación Eclipse se iniciaron hace un año cuando los Mossos recibieron denuncias de varias palizas disciplinarias y de una caidita (pegar a alguien para demostrar tu valentía) en las puertas de una discoteca de Cornellà.
La investigación, que sigue bajo secreto, no ha sido sencilla. El grupo actuaba de manera muy hermética, extremando la precaución para no ser descubierto. Se volvieron temerosos tras la detención de Baby White, que junto a seis de sus lugartenientes sigue en prisión.
El líder de la facción desarticulada es César Andrade, alías King Manaba, un ecuatoriano de 35 años que en el 2006 lideró una escisión en los Latin Kings creando una asociación cultural que luchaba para sacar a los pandilleros de las plazas. En junio del 2008, el joven llegó a comparecer en el Parlament, en la comisión de Juventud, para explicar el éxito de un proceso que contó con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y de la Conselleria d'Interior.
Algunos de los promotores de aquel proceso de legalización siguen defendiendo a día de hoy que en aquel momento ese grupo de pandilleros apostaron por dejar la violencia y se sentaron las bases para que el fenómeno se contuviera. ¿Qué pasó entonces? King Manaba fue detenido hace unos años por la Policía Nacional en Palma de Mallorca acusado de tráfico de cocaína y pasó unos años en prisión. Ahora vivía alquilado en una habitación de una familia honesta del barrio de Santa Rosa de Santa Coloma. Algo se torció.
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