PROCESO CONTRA UNA ORGANIZACIÓN CRIMINAL

El fiscal pide hasta 23 años para los jefes de los Black Panthers

La banda latina se dedicaba a la venta de drogas y a dar palizas

Mossos en la operación contra los Black Panthers, en febrero del 2013.

Mossos en la operación contra los Black Panthers, en febrero del 2013.

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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La Fiscalía de Barcelona acusa a 20 miembros de la banda latina Black Panthers (Panteras Negras), entre ellos sus cabecillas en la capital catalana y L'Hospitalet de Llobregat,  y tres personas más de pertenecer a una organización que distribuía droga (incluso en la cárcel) y daba palizas a los que pretendían abandonar sus filas. Los tres cabecillas de la banda se enfrentan a penas de entre los 23 y 18 años de prisión. El resto de los acusados, para que los que se pide de 15 a más de tres años de cárcel, son los denominados «primera estrella», que ejercen de jefes en cada pandilla de barrio, sus lugarteniente y los llamados «guerreros» y «soldados», que ejecutaban los ataques físicos a sus oponentes.

Los Mossos desarticularon esta banda, que quedó decapitada,  en febrero del 2013. En los registros efectuados en viviendas se halló droga, sobre todo marihuana, pistolas, cartuchos, catanas, machetes, espadas, porras y bates de béisbol.

Los Black Panthers, que nacieron en Estados Unidos en los años sesenta, se implantaron en Catalunya entre el 2002 y el 2005, distribuyéndose entre Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat mediante la formación de «bloques», que no son otra cosa que pandillas de barrio. Su  estructura  es piramidal y jerárquica.

Las órdenes las impartía el que ocupaba la posición de «máxima». En el 2012, este cargo lo ocupaba Fernando Arturo C. A., para quien el fiscal reclama 22 años de prisión. Este procesado dirigía la actividad de la banda y repartía las funciones entre sus miembros y, llegado el caso, acordaba represalias o castigos físicos a los adeptos que pretendían  separasen. Para controlar los puntos de venta de droga, la red no dudaba en enfrentarse a otras organizaciones. También están acusados dos lugartenientes. Uno de ellos se enfrenta a 23 años de cárcel y otro a 18.