BCN pide más dureza a Interior para erradicar la prostitución callejera

Aislar el virus y señalar que la vacuna está en manos de otro laboratorio. La estrategia empleada por el gobierno municipal ayer para hacer frente a la tormenta creada tras la publicación de unas explícitas fotografías de prostitutas realizando prácticas sexuales en la calle fue esa. Assumpta Escarp, concejal de Seguridad, separó la prostitución del resto de conductas incívicas y recordó que el gobierno local solo puede actuar ante ocupaciones excluyentes del espacio público, es decir, que no permiten el normal trasiego de una ciudad, pero no actuar en campos de los que que carece de competencias, por ejemplo, en inmigración. Según el ayuntamiento, sus esfuerzos por retirar de la calle a las prostitutas extranjeras sin regularizar –la gran mayoría de las que ocupan la vía pública– chocan con una blanda aplicación de la ley de extranjería.

Entre enero y agosto del 2009, la Guardia Urbana ha trasladado a la policía nacional 619 casos de mujeres en situación irregular identificadas tras vulnerar la ordenanza de convivencia –léase civismo– por haber sido sorprendidas en una transacción de sexo por dinero. Ya sea en la fase de negociación o en la de culminación.

60 NIGERIANAS EN LA RAMBLA / Según Escarp, menos del 1% de estos casos se ha resuelto con la repatriación de la detenida. El resto han vuelto a la calle, por lo que entre los 612 casos restantes hay múltiples reincidencias. Escarp calculó en «unas 60» el número de mujeres nigerianas que han hecho de la parte baja de la Rambla su coto privado para ofrecer sus servicios, frecuentemente de manera agresiva con los transeúntes. La subdelegación del Gobierno no respondió ayer las llamadas de este diario para conocer su opinión sobre los argumentos de la concejala.

Más allá del papel del Ministerio de Interior, Escarp recordó también que en la actualidad la prostitución no está prohibida ni tampoco regulada. La concejala –el alcalde, Jordi Hereu, dedicó la jornada de ayer a despachar en su oficina– exhortó a los partidos a abordar el tema en el Congreso para aclarar qué posición toma España en este asunto. En tanto el sexo mercenario no esté regulado no se puede perseguir penalmente a quien ofrezca o demande servicios sexuales.

De la misma manera que Al Capone fue detenido, juzgado y condenado por evasión de impuestos, a pesar de tener decenas de cadáveres en su fondo de armario, los entes locales solo pueden presionar a la prostitución callejera no por el ejercicio en sí de esta práctica sino, mediante multas, por ocupar la vía pública de manera «excluyente o que limiten la compatibilidad de los diferentes usos del espacio publico». Es decir, como losskaters. Y sin ningún tipo de gravamen por reincidencia. Mientras la cuenta corriente aguante, una persona puede ser multada a diario por ponerse en el mercado.

CONSUMACIONES DE TRATO / En la práctica, la Guardia Urbana solo impone multas cuando sorprendein fragantia la meretriz y a su cliente en plena consumación del trato. En esos casos se puede multar con hasta 3.000 euros.

La ordenanza para garantizar la convivencia –alias normativa de civismo-- entró en vigor con el año 2006. Ese año, la Guardia Urbana levantó 5.080 actas a personas por «ofrecer, demandar, negociar y ofrecer» servicios sexuales. Tras la novedad, y se supone que con las prostitutas ya en guardia y alerta, dispuestas a jugar al gato y al ratón con los agentes, las denuncias del 2007 fueron 2.919 y en el 2008, 2.058. Hasta el 31 de agosto, en este 2.009, las denuncias presentadas son 1.476.