La Generalitat prorroga por un año más el GP de F-1 en Montmeló

El Circuit de Catalunya ha renovado el contrato con la F-1 un año más y así gana tiempo para seguir negociando un acuerdo a más largo plazo en términos mucho más modernos. La Generalitat acordó este jueves avalar el canon para el próximo año (2020) y la F-1 fijará la carrera de Montmeló como la primera de Europa, el primer fin de semana de mayo, después del inicio del Mundial en Australia, Barein. China, y en principio. Vietnam.

Alemania puede quedarse fuera

México se ha quedado fuera del calendario, y Alemania aún no tiene respuesta de la F-1,  dependerá de las dificultades de Vietnam para acabar la construcción de su circuito a tiempo para poder formar parte del calendario 2020 como estaba inicialmente previsto. La F-1 celebra este fin de semana el GP de Alemania --Ferrari ha dominado con Charles Leclerc y Sebastian Vette las dos primeras mangas de entrenamientos libres por delante de los Mercedes (Carlos Sainz lidera la zona media) bajo un intenso calor-- y no hay noticias de renovación de la carrera en Hockenheim. Liberty Media no tiene todas las garantías de que Vietnam acabe la construcción del circuito a tiempo, y mantiene la opción de Alemania como comodín. Las reformas de Zanvoort, la otra gran novedad del próximo año, también llevan algo de retraso, y por eso la F-1 mantiene a Barcelona como la primera carrera de Europa --los holandeses luchaban por esa fecha-- mientras que el GP de Holanda se celebrará en septiembre.

En busca del contrato del futuro

Con la carrera del 2020 asegurada, Barcelona gana tiempo para negociar un contrato sostenible a cuatro o cinco años. El principal caballo de batalla en las negociaciones es la intención del Circuit de modernizar los términos de explotación, después de casi 30 años con el mismo modelo, para que sea sostenible en terminos absolutos, más allá de que el l GP de España sea el cuarto de 21 carreras en la lista de grandes premios con mayor huella económica en el entorno. Un estudio elaborado por la empresa DEP Institute valora en 163 millones de euros el impacto económico que la F-1 deja en el área metropolitana de Barcelona. Dinero para los hoteles, los restaurantes, los servicios, el IVA de cada producto que se consume… Una inversión de 24 millones que devuelve 163 millones a la ciudad, pero Barcelona quiere ser pionera en un modelo de negocio innovador que permita la sostenibilidad económica.