Entrevista

Álex Abrines: "La confianza lo es todo, ahora me lo creo un poco más"

Abrines buena

Abrines buena / FEB

Luis Mendiola

Luis Mendiola

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El estado de forma de Álex Abrines es una de las buenas noticias de la selección, que este sábado afrontará el útimo amistoso ante República Dominicana (22.00, La 1), antes de encarar el Mundial de aquí a una semana. El alero del Barça no pudo estar en el 2019, en la última cita mundialista por culpa de las lesiones ni en el Eurobasket del 2022, pero sí acudió a los Juegos de Tokio. También, como le ha sucedido a Ricky Rubio, tuvo que tomarse un descanso y abandonar de forma temporal el baloncesto para cuidar su salud mental, después de sufrir problemas de ansiedad en su etapa en la NBA. Eso sucedió en 2019 y tras unos meses lejos de las canchas dejó Oklahoma y regresó al Barça, donde ha recuperado su mejor nivel después de cuatro temporadas. Recién cumplidos los 30 años, el alero mallorquín se siente preparado para aportar en la línea exterior de la selección que defenderá el título conquistado en 2019 en Pekín.

-Desde su experiencia, ¿cómo valora la decisión de Ricky de dar un paso al lado para cuidar su salud mental?

-Creo que es la decisión correcta. Obviamente hablé con Ricky. Me pidió consejo porque la situación era un poco parecida a lo que yo había vivido y mi consejo fue que se pusiera en manos de profesionales y que lo importante era él. Tiene que estar bien consigo mismo y ha tomado la decisión que es mejor para su salud. Yo estuve en la misma situación y hasta que no me desprendí del baloncesto y no empecé a mirarlo todo con perspectiva, no empecé a relativizar el problema que tenía. 

-Vuelve a la selección tras asumir un rol clave en el título de Liga con el Barça. ¿En qué momento de su carrera se encuentra?

-Creo que estoy en un momento de madurez importante. Este año, por lo que sea, por que cada año vas ganando en experiencia, quizás también por el parón de la lesión en diciembre, que hizo que no llegara tan sobrecargado al final de temporada, estoy en un buen momento. La confianza lo es todo y ahora me lo creo un poco más. Si estás a buen nivel ofensivo y defensivo, al final entras en una racha de la que es difícil salirse y la ambición hace que siempre busques dar un paso más. Sé que he jugado muy bien esta temporada, pero eso ahora mismo no significa nada. Ahora estoy con la selección y esto empieza de nuevo.

Ricky me pidió consejo porque su situación es parecida a la que yo viví. Ha tomado la decisión que es mejor para su salud"

-Pero también ha mejorado a nivel defensivo, ¿Le ha ayudado Jasikevicius?

- Yo creo que ya desde hace años hay una evolución en mi juego. Pero este año, quizás por la configuración del equipo, me ha tocado sacrificarme, un poco más y a mí no me importa meter cero puntos y defender al mejor del rival, como pudo ser Musa en la final. Teníamos muchos jugadores con puntos en las manos, como Lapro o Mirotic, y yo hago lo que me pide el equipo, sea anotar o defender.

Una acción de Abrines en el partido amistoso frente a EEUU

Una acción de Abrines en el partido amistoso frente a EEUU / FEB

-Su última aparición fue en los Juegos de Tokio y aunque ha logrado algunas medallas (el bronce de Río, el bronce del Eurobasket 2017), se ha perdido algunos de los grandes éxitos.

-Es verdad, los oros grandes me los he dejado por el camino y lo miras con un poco de envidia. Llegas a pensar: ‘A ver si soy gafe cuando vengo a la selección. ¿Y si es culpa mía?’ Pero al final no depende solo de ti. Estoy aquí para intentar hacerlo lo mejor posible y somos 12 los que llegamos a la competición y cada uno tiene que aportar su grano de arena. No es esta una selección como otras en las que pueda decidir un solo jugador.

Tenemos que competir por el oro, pero todo parte desde la humildad. No se nos tiene que subir a la cabeza el haber ganado tantos oros y medallas"

-Regresa a un equipo que es campeón del mundo, de Europa y número uno del ránking.

La verdad es que el nivel está alto. No hay un jugador diferencial, como podía ser Pau Gasol, pero creo que todos llegamos a un nivel, medio alto. Quizás Willy es el único que está un poco por encima de los demás. Pero todos tenemos un alto nivel de competitividad, somos capaces de sumar en ataque y defensa y no depender de nadie.

-¿Con qué mentalidad afrontan el Mundial? 

-Tenemos que competir e intentar traer el oro a casa sin perder de vista la clasificación olímpica. Lo primero que nos dijo Sergio (Scariolo) es cómo están las casas de apuestas y España está entre el sexto y el octavo. No nos valoran mucho, pero al final nosotros tenemos que partir con humildad. Obviamente hemos demostrado en las últimas décadas que somos probablemente el equipo más sólido en cuanto a estar cada año ahí compitiendo y ganando. Pero todo parte desde la humildad. No se nos tiene que subir a la cabeza el haber ganado tantos oros y medallas. Si pasamos la fase de grupos, jugaremos contra rivales realmente complicados, así que habrá que intentar no arrastrar ninguna derrota para los primeros cruces. La realidad es que en cuanto a talento, creo que somos inferiores a muchas selecciones, pero en cuanto a equipo y trabajo en equipo, no nos gana nadie.  

Abrines, en un entrenamiento, junto a Juancho Hernangómez

Abrines, en un entrenamiento, junto a Juancho Hernangómez / FEB

-¿Qué rivales les causan más respeto?

-Estados Unidos, puede que no traiga los grandes nombres, pero como se vió en Málaga siempre es favorita; Canadá, lleva muy buena selección, Eslovenia, Francia, Alemania, Serbia…al final son muchas selecciones que están ahí con opciones de competir. Obviamente nos incluyo en ese grupo de candidatos. Por el pasado, por nuestra manera de jugar, hemos demostrado que somos un equipo muy difícil de batir y esa es nuestra fortaleza: la química, el grupo, es lo que hace la familia. Eso es nuestro fuerte.

Hay que mirar con respeto y confianza a la nueva etapa que se abre con Grimau. Han llegado muy buenos fichajes y ojalá haga un trabajo excelente"

 -Era el único jugador del Barça cuando se hizo la convocatoria y el mercado de verano le traído unos cuantos compañeros con los que compartirá vestuario.

-La verdad es que estoy muy contento, porque al final creo que la línea es clara: tener un bloque español por muchos años y bueno, y creo que se ha dado el primer paso este año. Es un grupo de seis o siete españoles, más Satoransky y Laprovittola, que también son como españoles. Creo que es un grupo que puede estar junto muchos años y al máximo nivel. Al final, en el equipo que ganó la Euroliga en el 2010 había mucha gente de aquí. Al final, tener un núcleo español, de casa, es muy importante. En ese sentido, damos un salto de calidad.

 -Ha sido un verano extraño. Apenas disfrutaron del título y ya se confirmaba la salida de Mirotic y Jasikevicius y después han llegado los fichajes de Parra, Willy Hernangómez y Brizuela. ¿Cómo lo ha vivido? 

-Pasó muy rápido todo. Lo de Saras (Jasikevicius), lo de Niko (Mirotic). Como capitán intentas implicarte un poco más y sabía un poco más o menos cuál iba a ser la línea. Niko es un jugadorazo, pero entiendo a las dos partes. Tenía un contrato que no era sostenible. Saras quizás es uno de de los mejores entrenadores. Pero hay que mirar con respeto y confianza a la nueva etapa que se abre con Roger Grimau. Han llegado muy buenos fichajes y ojalá Roger haga un trabajo excelente. Es un entrenador completamente diferente a Saras, un poco más tranquilo. Y en cuanto a cómo va a reaccionar, es un poco una incógnita, porque no es lo mismo estar en el primer equipo. Pero todo el mundo le respeta simplemente por lo que ha hecho como jugador y lo que significa para el club y si tienes el respeto de los jugadores, lo demás ya va solo.