Natalia Olson Urtecho: "El emprendedor no tolera el fracaso"

Natalia Olson-Urtecho es exconsejera de innovación de la Casa Blanca, concretamente, del Gobierno de Obama. -Colaboradora de Digital Future Society, es considerada una de las mejores expertas internacionales en innovación de políticas públicas.

-¿Qué debe hacer un Gobierno para impulsar la innovación?

-Lo más importante es la comunicación, sobre todo, con la ciudadanía. El ciudadano tiene que

decidir su futuro. Niños, jóvenes y mayores han de estar implicados en el futuro. Los Gobiernos deben pensar en cómo ayudar a la gente joven a crear compañías innovadoras, sin dejar de lado a las personas que ya se han retirado pero que son fuente de sabiduría. Se trata de tener una voz democrática abierta y escuchar las ideas de los ciudadanos.

-Dice que la ciudadanía decide el futuro, que las iniciativas van a salir de la gente, pero Silicon Valley no nació solo de la gente…

-Nació de la gente, del Gobierno, de los inversores... La industria se vino abajo, se perdieron muchos puestos de trabajo, pero el Gobierno actuó como catalizador. La Administración debería ser una plataforma para ayudar, pero no para resolver del todo un problema. El Gobierno puede realizar una inyección de capital y, así, dar la oportunidad a los inversores o las venture capital de tomar decisiones de inversión. Silicon Valley surge de la utilización del conocimiento del sector privado para tomar mejores decisiones. El Gobierno dio credibilidad bancaria y fiscal.

-Además de asesora, ha sido emprendedora y ahora mentora de otros emprendedores. ¿Cuáles son los errores más habituales del emprendedor?

-Para mí son tres y son universales. Falta de paciencia, no pedir apoyo, y lo más importante, no tolera el fracaso. No importa si uno falla una vez, hay que levantarse, reinventarse. Del fracaso nace la innovación. Yo siempre digo que hay que tener paciencia, aceptar consejos y no tener miedo a equivocarse.

-Hablemos de brecha de género digital, ¿cómo podemos reducirla?

-Nuestro sistema educativo no es el mejor del mundo. En educación, cada vez se está invirtiendo más, pero queda mucho camino por recorrer. En EEUU, por ejemplo, cuando el Gobierno de Obama llegó a la Administración había leyes que no permitían a una empresa liderada por una mujer crear un proyecto de construcción con una inversión de más de cuatro millones dólares. Tardamos años en eliminar esa ley y todavía queda mucho por hacer…

-¿Qué se ha aprendido durante los últimos años?

-Que la tecnología avanza mucho más rápido que las políticas y la legislación. Por eso, los gobiernos no deben dejar pasar el tiempo, tienen que dialogar con todos los actores implicados para crear nuevas legislaciones.