Crisis climática

Las palmeras del paseo marítimo de Roses serán retiradas por su mal estado

Tramo del paseo marítimo donde se retirarán las palmeras

Tramo del paseo marítimo donde se retirarán las palmeras / ARTURO LÓPEZ

Josep López Navarro

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El Ayuntamiento de Roses iniciará este mes de octubre la retirada de las quince palmeras que hay en el tramo del paseo marítimo comprendido entre la riera Ginjolers y la riera de la Cuana. En su lugar, se plantarán tamarindos africanos, unos árboles resistentes y que soportan la salinidad.

La decisión de sustituir, de forma gradual, las palmeras de paseo marítimo se tomó hace algo más de un año, el 18 de agosto de 2022, al día siguiente de que Roses fuera el escenario de un intenso episodio de lluvia y viento. Un tornado provocó varios daños materiales, uno de los cuales fue la caída de dos palmeras que ocasionaron desperfectos en vehículos, uno de ellos con ocupantes que, afortunadamente, no resultaron heridos. Además, cuatro años antes, el 1 de octubre de 2018, un incidente similar causó heridas graves a una transeúnte.

Fruto de todo esto, el gobierno municipal decidió plantear esta actuación con el objetivo de «evitar futuros riesgos y garantizar la seguridad de personas y bienes». Para ello, se encargó un estudio de prioridades a la empresa de servicios municipales ROSERSA.

Según el consistorio, a la hora de decidir qué palmeras debían sustituirse primero, se han tenido en cuenta aquellas que pueden tener más riesgos y causar daños. «En Roses, hay tres tipos: las canariensis, las dactyliferas y las washingtonianas. Las quince que se sacarán en octubre son de la primera especie y son las más afectadas», explica Lluís Espada, concejal del área de Medio Ambiente. "De hecho, una de ellas ya ha sido retirada, porque la copa estaba podrida", añade.

En esta línea, el estado de sequía actual ha causado estrés hídrico en las palmeras del paseo marítimo de Roses. «Las fibras internas están muy tensadas, ya que carecen del nivel de humedad adecuado. Esto hace que tengan menos movimiento, que sean más rígidas, y que, por tanto, sean susceptibles de partirse y caer», dice Espada. Por todo ello, las que se retirarán no se reaprovecharán, sino que serán taladas y trasladadas a contenedores de residuos vegetales.

Cuando se reemplacen las palmeras del paseo rosinco, también se aprovechará para ensanchar las aceras de la zona, ya que los alcorques donde hasta ahora estaban plantadas, se eliminarán. Los tamarindos se emplazarán en el paseo de sablón que hay entre la playa y la carretera.

La actuación tiene un coste total de 19.043, 55 euros, y se realizará en octubre para que no coincida con la época turística.