Pacto por la calidad del aire

Catalunya propone reducir "mínimo un 15%" sus emisiones contaminantes para 2025

Las ciudades de más de 20.000 habitantes se comprometen a crear zonas de bajas emisiones en los próximos tres años

La Generalitat destinará seis millones de euros en ayudas a los municipios para aplicar estas medidas medioambientales

Barcelona, con contaminación

Barcelona, con contaminación / Efe

Valentina Raffio

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El aire que se respira en las grandes ciudades está impregnado de contaminación, con umbrales que van mucho más allá de lo considerado saludable por entidades científicas y organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los informes sobre la cuestión son claros: respirar aire contaminado es la mayor amenaza para la salud humana a la que nos enfrentamos ahora mismo y urge, cuanto antes, atajar el problema. Catalunya se propone hacerlo mediante una nueva hoja de ruta, acordada en la tercera cumbre de calidad del aire, con el objetivo de reducir "como mínimo un 15%" las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas contaminantes antes del año 2025.

La promesa, impulsada desde la 'conselleria' d'Acció Climàtica y apoyada por los alcaldes catalanes, queda reflejada como uno de los principales objetivos del pacto para la calidad del aire en Catalunya. A través de este documento, presentado este mismo viernes, las ciudades se comprometen a "llevar a cabo las transformaciones estructurales necesarias para acelerar la mejora de la calidad del aire". El objetivo final es llegar a los umbrales de calidad del aire recomendados por las autoridades sanitarias. ¿El camino para conseguirlo? Tal y como adelantó EL PERIÓDICO, una de las medidas estrella será la creación de zonas de bajas emisiones en todos los municipios de más de 20.000 habitantes.

Para facilitar el despliegue de estas medidas, la conselleria d'Acció Climàtica abrirá una convocatoria de subvenciones de seis millones de euros (de los cuales al menos cuatro millones se repartirán en el próximo año) para que los municipios puedan implementar estos cambios. "Estamos ante un acuerdo muy ambicioso", ha recalcado este viernes la 'consellera' d'Acció Climàtica, Teresa Jordà, durante la presentación oficial de pacto ante un centenar de alcaldes de toda Catalunya. "Cuando hablamos de mejorar la calidad del aire hablamos de mejorar la vida de las personas. De hacer las ciudades un lugar más habitable. Tenemos que conseguirlo siguiendo criterios socioeconómicos. No podemos ni queremos dejar nadie atrás", ha argumentado durante su ponencia.

Jordà también ha anunciado el compromiso de la Generalitat de aprobar su ley de calidad del aire durante esta legislatura, para blindar jurídicamente el despliegue de estas políticas medioambientales y "reforzar una estrategia común que implique a todos los ciudadanos". La normativa, actualmente en fase embrionaria, regulará tanto la contaminación atmosférica como la acústica, lumínica y odorífera.

Cartel anunciando la zona de bajas emisiones, en la Ronda Litoral de Barcelona

Cartel anunciando la zona de bajas emisiones, en la Ronda Litoral / Ferran Nadeu

Potenciar el transporte público

El pacto por la calidad del aire también prevé, entre otros, "racionalizar el uso del vehículo privado motorizado" y "potenciar los modelos de movilidad sostenible". Por ejemplo, ampliando la red de carriles bici para garantizar que los desplazamientos entre municipios separados hasta 10 kilómetros se puedan realizar mediante estos vehículos. También se plantea impulsar las infraestructuras de transporte público, "mejorando la frecuencia de paso, comodidad, accesibilidad y velocidad comercial" para incentivar así el uso de estos medios de transporte colectivos. En contrapartida, las ciudades se comprometen a trazar estrategias para reducir el uso de coches y motos y favorecer el cambio hacia alternativas más sostenibles.

El acuerdo reconoce de manera explícita el "derecho a respirar un aire limpio, para proteger tanto la salud de las personas como del medio ambiente". En este sentido, el acuerdo se compromete a ampliar un 5% la red de vigilancia de la contaminación atmosférica, mejorar los modelos de previsión y crear un nuevo sistema de pronóstico de calidad del aire para alertar con hasta 48 horas de antelación la concentración de diferentes tipos de contaminantes. Asimismo, también se plantea crear un nuevo protocolo para "poner a disposición de la ciudadanía los pronósticos de calidad del aire antes de finales del 2023".

Según lo anunciado este viernes, la 'conselleria' d'Acció Climàtica también se compromete a revisar antes de finales del año que viene los protocolos de actuación ante los episodios de contaminación ambiental y extender las medidas aplicadas a todo el territorio catalán. Para garantizar el despliegue de estas medidas, el pacto recoge la creación de una 'Taula de Qualitat de l'Aire de Catalunya' para coordinar las acciones de todos los agentes implicados en este acuerdo.

Más allá de las medidas recogidas en este acuerdo, los impulsores de esta inicitiva han reconocido que todavía queda un largo camino para mejorar el aire de las ciudades. Durante su discurso de este viernes, Jordi Puigneró, vicepresidente de la Generalitat, ha mencionado como ejemplo a seguir los resultados de un estudio en el que se indica que los modelos de teletrabajo (o trabajo híbrido) podrían reducir hasta un 25% el tráfico en las carreteras. Eloi Badia, regidor d’emergència climàtica del Ayuntamiento de Barcelona, también ha hablado de la necesidad de apostar por una "ciudad de los 15 minutos", como París, donde todos los servicios esenciales sean accesibles andando.