Contaminación

Barcelona vuelve a superar el máximo legal de emisiones de NO2

Las estaciones de tráfico rebasan de nuevo en octubre el límite legal de los 40 microgramos por metro cúbico aunque la media anual se mantiene por debajo

Contaminación Barcelona

Contaminación Barcelona / ALEJANDRO GARCÍA / EFE

Carlos Márquez Daniel

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La única duda que quedaba por resolver era el 'cuándo', porque el 'qué', el hecho de que Barcelona volviera a superar los límites máximos permitidos en materia de contaminación generada por el tráfico, nadie lo discutía. En lo que se refiere al dióxido de nitrógeno (NO2) ha sucedido este mes de octubre, cuando se han superado los 40 microgramos por metro cúbico de media mensual, cosa que desde marzo de 2020 solo había sucedido en una ocasión. La estación del Eixample, la que marca peores números junto con la de Gràcia, ha registrado un valor medio de 46,49 microgramos.

Gráfico con la evolución mensual de NO2 en Barcelona

Gráfico con la evolución mensual de NO2 en Barcelona / contaminacio.barcelona

Los datos los ha recogido la web contaminacio.barcelona, comandada por el doctor en Ciencias Ambientales Miquel Ortega. En octubre, los niveles de partículas en suspensión (PM10) siguen por encima de los registros de 2020, pero por debajo de la media de los cinco años anteriores. Lo mismo sucede con el NO2. Todo esto coincide con un momento en el que el tráfico está en niveles similares a los de antes de la pandemia mientras que el transporte público todavía está un 20% por debajo de las validaciones anteriores al covid.

Nuevos topes

En cuanto al dióxido de nitrógeno, la evolución desde 2005 marca un descenso casi ininterrumpido, con subidas en 2015 y 2017 (quizás coincidiendo con una salida tímida de la crisis) y ahora en 2021. Un dato, este último, algo engañoso, habida cuenta de que en 2020, a consecuencia del confinamiento y la caída drástica del tráfico, se registraron las cifras más bajas en décadas. Fue, de hecho, el primer año en el que se bajó de los 40 microgramos por metro cúbico marcados como tope por la Organización Mundial de la Salud, y convertidos en obligación por parte de la Unión Europea a los estados miembros en 2005. Hace escasas semanas, la OMS bajó de 40 a 10 la frontera, pero la UE aún no lo ha asumido como propio, entre otras cosas, porque las grandes ciudades que lo cumplen se cuentan con los dedos de una mano.

La media anual de NO2 es de 34,2 microgramos por metro cúbico, todavía por debajo de la frontera de los 40. En cuanto a las partículas en suspensión, Barcelona está por debajo del límite legal desde 2009. La media de las estaciones de tráfico es de 23,9 microgramos por metro cúbico, no muy lejos de los nuevos límites marcados por la OMS, que rebaja la cifra a 15.