Emergentes del año

Naiara Fernández y Maria Serra, voz de una generación contra la crisis climática

Los jóvenes ecologistas del Fridays For Future reclaman medidas más contundentes para hacer frente a la emergencia medioambiental

Las activistas Naiara Fernández y Maria Serra se hacen eco de las reivindicaciones de su generación

Naiara Fernandez i Maria Serra

Naiara Fernandez i Maria Serra / Anna Mas / Marc Vila

Valentina Raffio

Valentina Raffio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Sentimos que somos la generación sin futuro. Vemos que la crisis climática se nos echa encima y que nadie está haciendo nada. Estamos hartos de promesas vacías, así que salimos a luchar por nuestro futuro". Este es el grito de la nueva generación de jóvenes ecologistas que, después de tomar las calles junto a Greta Thunberg, siguen luchando por la justicia climática. Naiara Fernández, de 22 años, y Maria Serra, de 18, son solo dos entre las miles y miles de caras que integran este movimiento. Sus voces, fuertes, decididas y valientes, hablan de verdades incómodas. De un presente quebradizo y de un futuro demoledor. 

"El 2021 será un año crucial en la lucha contra la emergencia climática", explica, tajante, Maria Serra. "Podemos salir de la crisis sanitaria escogiendo el camino de la justicia climática o podemos volver al camino que nos ha llevado hasta este problema", añade. La joven, de sonrisa amable e ideas claras, empezó en el activismo con solo 16 años. Asistió de pura casualidad a la asamblea fundacional de Fridays For Future de Barcelona. Cuatro días más tarde, encabezó junto a sus compañeros la primera manifestación del movimiento en la ciudad. Y tres meses después estaba en la marea verde que acabó ocupando el Parlamento Europeo en Bruselas. 

Podemos salir de la crisis sanitaria escogiendo el camino de la justicia climática o podemos volver al camino que nos ha llevado hasta este problema

— Maria Serra, activista

"La peor parte es cuando los adultos te miran desde arriba y cuestionan tu lucha porque, según ellos, eres demasiado joven y no sabes de qué estás hablando. Y no. No entienden que nosotros estamos luchando por nuestro futuro. Solo pedimos lo que los científicos llevan más de 30 años reclamando. Si a ellos no les han escuchado, queremos ser su altavoz. Pero ya no queremos promesas, queremos medidas reales", añade Serra. Esta fue la premisa que a finales del 2019 llevó a la joven activista a participar en la Cumbre del Clima de Madrid; la primera protagonizada por Thunberg y las voces de su generación. "Llegamos con la ilusión de que, después de movilizar a millones de personas en todo el mundo, por fin algo iba a cambiar. Pero no. Las promesas se quedaron en nada. Sentimos que utilizaron nuestra imagen para hacer promoción, pero nadie escuchó nuestro mensaje", recuerda un año más tarde. 

Maria Serra, activista contra la crisis climática

Maria Serra, activista contra la crisis climática / Marc vila

Una oportunidad para cambiarlo todo

La imagen de miles y miles de estudiantes inundando las principales ciudades del mundo en pro de la justicia climática rápidamente se convirtió en símbolo de un nuevo movimiento ecologista; más inconformista, más diverso y mucho más ambicioso. Pero la llegada de la pandemia de covid-19 lo cambió todo. En marzo las movilizaciones a pie de calle tuvieron que cesar. Y el activismo volvió al terreno de las redes sociales, donde había empezado. "Intentamos que nuestras reivindicaciones se sigan oyendo, sea a través de la plataforma que sea", explica con voz firme Naiara Fernández, actual portavoz de Fridays For Future Barcelona. 

Ya no nos conformamos con declaraciones y buenas palabras, queremos acciones reales

— Naiara Fernández, portavoz de Fridays For Future Barcelona

A pesar de que el mundo tal y como lo conocemos ha cambiado radicalmente, el mensaje de los jóvenes ecologistas sigue resonando con la misma fuerza. "Solo queremos construir un futuro más justo para todos. Y eso empieza haciendo frente a la crisis climática con criterios de justicia social. No podemos olvidarnos de las desigualdades; que los ricos son los que más contaminan y que los pobres los que más sufren las consecuencias de esta crisis", explica la joven activista. En el discurso de su generación, de hecho, el ecologismo se entremezcla con otras luchas transversales. Como el feminismo, el animalismo, el veganismo, el anticolonialismo y el anticapitalismo. Todos los ingredientes para reclamar un cambio estructural. Desde los cimientos de la sociedad. 

Naiara Fernández, portavoz de Fridays For Future Barcelona

Naiara Fernández, portavoz de Fridays For Future Barcelona / Anna Mas

"Cada día cuenta en la lucha contra la crisis climática, pero sentimos que nadie está haciendo nada. No nos conformamos con declaraciones y buenas palabras, queremos acciones reales. Que se apliquen ya. Y que sean lo suficientemente contundentes como para que cambie algo", argumenta Fernández. Los jóvenes del Fridays For Future miran al nuevo año con la esperanza de que las promesas del Acuerdo de París se cumplan de una vez por todas. Porque si las temperaturas suben más de 1,5 grados, ya no habrá vuelta atrás. "Solo pedimos coherencia. La hoja de ruta para hacer frente a esta crisis ya está trazada; ahora solo hay que aplicarla", esgrime la activista. "Al final hay informes que demuestran que sale más barato invertir para frenar la crisis climática que no hacer frente a sus consecuencias", añade la joven haciéndose eco de la lucha que su generación toma por bandera. ¿Será este el año en el que, por fin, se escuche su voz?

Suscríbete para seguir leyendo