Crónica desde París: el Periférico quiere ser verde

Cincuenta años después de su construcción, el futuro del Periférico de París está en el aire. Esta carretera, de 35 kilómetros y que inspiró las Rondas de Barcelona, rodea la capital francesa conectando sus distintas puertas de entrada. No solo representa una infraestructura neurálgica en la movilidad de los parisinos, sino también la vía con un mayor tráfico diario en Europa. Inaugurada el 25 de abril de 1973, en una época en que el coche monopolizaba los modos de transporte, el modelo del Periférico genera cada vez más debate en Francia. La alcaldesa parisina Anne Hidalgo quiere convertirlo en un “cinturón verde”. Una transformación que se augura complicada.

El Ayuntamiento de París impulsó una consulta en internet sobre la posibilidad de dedicar en exclusiva un carril del Periférico a los vehículos compartidos. La iniciativa, que concluirá este domingo, representa la primera etapa de la conversión verde de la infraestructura. Esta transformación irá de la mano de los cambios hechos de cara a los Juegos Olímpicos. Durante la cita olímpica, prevista para el verano del año que viene, un carril se destinará únicamente a los deportistas y otros actores de este acontecimiento deportivo. Una vez se terminen las competiciones, la idea es perennizarlo y reservarlo al 'covoiturage' (coche compartido).

“Con la evolución del periférico, no queremos disminuir el número de personas que se desplazan, sino bajar en 200.000 el número de vehículos utilizados para los desplazamientos diarios, pasando de un millón a 800.000”, aseguró el concejal de movilidad en la municipalidad parisina, el ecologista David Belliard. “Se trata de una infraestructura mayor que provoca una gran contaminación sonora y atmosférica para las 500.000 personas que viven cerca”, dijo durante la presentación de la consulta. “El modelo de una autopista urbana en que se magnifica el vehículo forma parte del pasado y debemos cambiarlo”, añadió.

Más de un millón de vehículos diarios

Según los planes del Ayuntamiento, la definición de coche compartido consistirá en cualquier vehículo con al menos dos pasajeros. A primera vista, el hecho de dedicarles una vía no parece nada extraordinario. Estos carriles VAO ya existen desde hace décadas en Estados Unidos y más recientemente en Barcelona o Madrid. En el caso del Periférico parisino, sin embargo, el 82% del más de un millón de vehículos diarios que circulan por él lo hacen con un único pasajero. Si al final se adoptara, supondría un verdadero cambio. Y los detractores —o reticentes— a la iniciativa no se muerden la lengua para criticarla.

Este proyecto provocará una “trombosis” en la región parisina, advirtió la presidenta de Île-de-France, la conservadora Valérie Pecresse. Las asociaciones de conductores de VTC también han levantado el hacha de guerra contra la medida. “No hay ningún estudio sobre cómo afectará la circulación ni sobre el impacto económico provocado por los nuevos atascos. Se trata de una mezcla de todas las ideas contra el coche”, criticó Pierre Chasseray, delegado general de la asociación 40 millones de automovilistas, en declaraciones al diario de derechas 'Le Figaro'.

El Periférico, de hecho, ya destaca actualmente por sus atascos interminables. A causa de ellos, hace falta más de una hora para ir de una punta a la otra de la capital en los momentos de mayor circulación. La municipalidad parisina también contempla bajar de 70 km/h a 50 km/h la velocidad máxima en esta infraestructura neurálgica. Un cambio, en realidad, que tampoco resultaría trascendente. Debido a los atascos, la velocidad media en esta autopista urbana ya es en estos momentos de 50 km/h durante el día (y poco más de 60 km/h la noche), pero baja a menos de 40 km/h en las horas punta.

Proyecto para la próxima década

Una vez concluya esta consulta ciudadana, la alcaldía socialista tiene previsto presentar en verano un proyecto más detallado. Representará solo la primera piedra de una transformación más ambiciosa que pretende llevar a cabo durante la próxima década, aunque genera divisiones incluso en el seno del gobierno municipal.

Su conversión en “cinturón verde”, según los planes actuales, conllevará la plantación de más de 40.000 árboles en esta infraestructura y sus alrededores entre este año y el que viene. Algunos de los “bosques urbanos” también se han impulsado en las puertas de la ciudad, por donde pasa el Periférico. Y antes de 2030 se quieren renovar todos estos puntos de entrada para convertirlos en plazas.

Más ambicioso, pero también impopular, es el objetivo de disminuir sus carriles. Hidalgo pretende que en 2030 pasen de los cinco actuales (de ida y vuelta) a solo tres. La región de París, gobernada por Los Republicanos (afines al PP), organizó a finales de 2021 una consulta sobre la posibilidad de disminuir a cuatro el número de vías. Y se opusieron el 90% de los que votaron en ella —la participación fue baja, solo 79.000 personas—. Aunque el Periférico da síntomas de obsolescencia, su transformación verde no será un camino de rosas.