Héctor Balasch: un catalán trabajando en Google

«Ok, Google. Good morning». Esta frase es una de las primeras que pronuncia, todas las mañanas, Héctor Balasch. Natural de Barcelona, este joven lleva siete años y medio trabajando en Google, primero en Irlanda y, desde principios del 2017, en Silicon Valley. Su frase mañanera no es casual: es responsable de alianzas estratégicas de Smart Home Hardware (dispositivos para el hogar inteligente) de Google en EEUU.

Balasch estudió Económicas en la Universitat Pompeu Fabra. En el 2010 hizo un Erasmus en Maastricht, y ya al volver, en plena crisis, comenzó a explorar dónde podía hacer prácticas para terminar la carrera con empleo. Entró en el centro de HP en Sant Cugat, pero como convertir su contrato en estable era complicado por esa época, buscó alternativas laborales. «Me puse a buscar opciones en grandes empresas. Al final, tenía dos ofertas: una de Apple en España y otra en Google en Irlanda. Elegí Irlanda porque podía tener mayor proyección», destaca.

En Irlanda pasó cinco años y medio con diversos cargos. Primero, asesoró a empresas españolas sobre cómo usar herramientas de Google para mejorar el negocio. Después, añadiendo verticales y mercados (sur de Europa). Finalmente, dirigió un equipo de cuatro personas definiendo estrategias de monetización. «Al final... tenía ganas de sol», bromea. En realidad, le llamaba la atención el mundo de los asistentes y de las casas inteligentes, y como esa división estaba en EEUU, en un viaje de trabajo pudo hablar con diversos responsables. Hubo un proceso de selección y logró el empleo. E hizo las maletas.

«Gestiono la estrategia del lanzamiento de productos al mercado, con qué empresas trabajar, cómo queremos enfocar el negocio... Nuestro objetivo es introducir el asistente de Google en todas las casas», destaca. Ese asistente, incorporado tanto en el móvil como en los altavoces inteligentes, es capaz de contestar preguntas o de realizar acciones como controlar la calefacción y las luces de la casa o hacer una reserva en el restaurante tras un comando de voz.

Hogar controlable

En España, los asistentes acaban de llegar, pero en EEUU son un miembro más de la familia. «El 23% de los adultos de EEUU tienen un altavoz inteligente, y a finales de año serán el 30%», agrega. Pero no es solo el altavoz: «El hogar se convierte en inteligente con termostatos, bombillas, pantallas... Todo, controlable desde el asistente».

Balasch se ve en el futuro en el mismo equipo y viviendo como hasta ahora en Silicon Valley. «Aquí estas expuesto a muchas ideas, estás cerca de los líderes, y yo lo valoro», comenta. Mientras, cada día, al levantarse, desencadena una serie de acciones al pronunciar el «Ok, Google. Good morning»: «Quita el modo silencio de mi móvil, me dice el tiempo que hará hoy, las reuniones que tengo, cuánto tardaré en llegar al trabajo y enciende las luces del cuarto de baño. Además, si no me tomo el café fuera de casa, me enciende la cafetera y prepara el café».