Críticas de la oposición

Masiva manifestación en Georgia contra la ley de "influencia extranjera"

Ursula Von der Leyen expresa su preocupación por la encrucijada en la que se encuentra Georgia, y pide que el país "mantenga su rumbo hacia Europa" después de que el Gobierno aprobara un proyecto de ley inspirado en una ley rusa

El pulso en Georgia contra la ley de "agentes extranjeros" se recrudece

Grupo de manifestantes en Tiflis

Grupo de manifestantes en Tiflis / ZURAB TSERTSVADZE / AP PHOTO

France Presse

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Decenas de miles de personas volvieron a manifestarse en Georgia tras la adopción parlamentaria en segunda lectura de una ley contra la "influencia extranjera", que según sus adversarios se inspira en una ley rusa para acallar a la oposición. Los manifestantes se congregaron, enarbolando banderas georgianas y de la Unión Europea, frente al Parlamento en Tiflis, la capital del país.

La policía había dispersado el martes con gases lacrimógenos y balas de goma y detuvo a 63 personas en una protesta similar en la capital de esta pequeña exrepública soviética del Cáucaso.

Las marchas se suceden desde el 9 de abril, cuando el Gobierno presentó el proyecto de ley sobre la "influencia extranjera", asimilada por sus adversarios a la ley sobre "agentes extranjeros" usada por el Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, para silenciar a la disidencia. El partido en el poder, Sueño Georgiano, intentó aprobar esta legislación a inicios de 2023, pero no lo logró precisamente debido a las protestas masivas.

Pero el Gobierno volvió a presentar el proyecto en abril y el miércoles obtuvo su aprobación en segunda lectura por 83 votos a favor y 23 en contra, y pretende promulgarlo hacia mediados de mayo. La UE consideró que su aprobación sería incompatible con las aspiraciones de Georgia de integrar el bloque.

"Estoy siguiendo la situación de Georgia con gran preocupación y condeno la violencia en las calles de Tiflis", publicó en la red social X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "El pueblo de Georgia quiere un futuro europeo para su país. Georgia está en una encrucijada. Debe mantener el rumbo hacia Europa", agregó.

Aumento del enojo popular

Las decenas de miles de manifestantes se congregaron frente al Parlamento, donde entonaron el himno nacional de Georgia y la Oda a la Alegría, según un periodista de AFP en el sitio. En horas de la noche, la policía utilizó gases pimienta y lacrimógeno, así como cañones de agua desde dentro del patio del recinto parlamentario contra los manifestantes que intentaban bloquear el ingreso a la sede.

"Su violencia sin sentido es inútil, la protesta solo crecerá porque crece el enojo popular contra nuestro Gobierno", declaró a AFP el educador Tato Gachechiladze, de 20 años. "Georgia pertenece a Europa y no toleraremos leyes rusas ni un Gobierno prorruso", añadió. Las autoridades prometieron investigar las denuncias del empleo de la fuerza contra los manifestantes, pero acusaron a los participantes en la protesta de arrojar "botellas y piedras" contra los agentes del orden.

Nivel rojo de seguridad

El Parlamento dijo en un comunicado que "activó el nivel rojo de seguridad debido al ataque a su sede, que plantea una amenaza a la vida y salud" de quienes están en su interior. Pero un periodista de AFP en el sitio constató que no hubo intentos de atacar el edificio, salvo por un episodio cuando un grupo de jóvenes sacudió el portón masivo de la sede.

Grupo de manifestantes frente a la puerta del Parlamento

Grupo de manifestantes frente a la puerta del Parlamento / GIORGI ARJEVANIDZE / AFP

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, condenó el "inaceptable" uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad de Georgia contra los manifestantes pacíficos que protestaron la víspera contra la "ley de agentes extranjeros". "Georgia es un país candidato a la UE, pido a sus autoridades que garanticen el derecho de reunión pacífica. El uso de la fuerza para reprimirlo es inaceptable", subrayó en un mensaje compartido en la red social X en el que también expresa su condena.

Por su parte, el primer ministro, Irakli Kobakhidze, criticó a los políticos y diplomáticos occidentales que "calumnian" el proyecto de ley, que a su juicio solo "aumenta la transparencia del financiamiento extranjero de las oenegés, de acuerdo con los valores europeos". También acusó a grupos civiles de Georgia de intentar hacer revoluciones "al menos dos veces en los últimos tres años" con financiamiento europeo.