Dimite el primer ministro de Irlanda ante los malos pronósticos electorales de su partido

El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, ha presentado este miércoles su dimisión como jefe de Gobierno a pocos meses de las elecciones europeas y a menos de un año de las generales. Una dimisión que no se hará efectiva hasta mediados de abril, cuando su partido, el centroderechista Fine Gael, elija a un nuevo líder para sustituirlo. "Un nuevo primer ministro y un nuevo líder estará mejor posicionado para renovar y fortalecer el equipo, para centrar nuestro mensaje y para impulsar nuevas políticas", ha asegurado Varadkar ante los medios de comunicación. La renuncia del primer ministro como líder del Fine Gael sí tendrá efectos inmediatos. 

La capacidad de liderazgo de Varadkar había sido cuestionada tras varias derrotas electorales y tras el fracaso del referéndum constitucional para desvincular el papel de la mujer en los deberes del hogar. "Después de siete años en el Gobierno, creo que ya no soy la mejor persona indicada para este trabajo", ha dicho el primer ministro en un anuncio que pocos esperaban. Varadkar ha comunicado la decisión a sus ministros en una reunión previa y ha informado a los líderes de los partidos con los que gobierna en coalición desde 2020, el centroderechista Fianna Fáil y los Verdes.

La renuncia ha provocado la "sorpresa" entre sus socios en el Gobierno de coalición, pero ambas fuerzas han coincidido en destacar que la estabilidad del Ejecutivo está asegurada y han alejado la posibilidad de un adelanto de los comicios.

Los irlandeses rechazan la reforma constitucional que desvincula a la mujer de los “deberes del hogar”

Nuevo líder

El actual Ejecutivo se disolverá cuando se haga efectiva la dimisión de Varadkar y será tarea del nuevo líder, elegido por los militantes del Fine Gael, formar un nuevo Gobierno con representantes de los tres partidos. La intención de Varadkar es que el nuevo primer ministro sea capaz de captar a un electorado que se ha distanciado de su partido y consiga plantar cara al izquierdista Sinn Féin, que parte como favorito en las encuestas para las próximas elecciones generales, previstas para principios de 2025. "Creo que este Gobierno puede ser reelegido y que mi partido puede ganar escaños en las próximas elecciones", ha dicho un Varadkar visiblemente emocionado.

El principal reto serán las elecciones locales y al Parlamento europeo, que tendrán lugar entre el 6 y el 9 de junio. "Hay compañeros leales y buenos amigos que se presentan a las elecciones locales y europeas y quiero darles la mejor oportunidad posible para ganar. Creo que tendrán esa oportunidad con un nuevo líder", ha asegurado Varadkar. El primer ministro ha destacado sus logros desde su llegada al Gobierno en 2017, entre ellos la reducción de la pobreza y el mantenimiento de una frontera blanda entre las dos Irlandas tras el Brexit, pero también ha reconocido sus errores. "Por supuesto hay áreas en las que hemos sido mucho menos exitosos y otras en las que, por desgracia, hemos retrocedido". 

Referéndum fallido

La derrota en el referéndum del pasado 8 de marzo supuso un duro golpe para Varadkar, firme defensor de modificar dos artículos de la Constitución, redactada en 1937, para desvincular a la mujer de los "deberes del hogar" y a la familia de la definición tradicional del matrimonio. Las dos propuestas fueron rechazadas con cerca de un 70% de los votos, en gran parte debido al voto en contra de organizaciones que consideraban que la nueva redacción no era lo suficientemente clara en términos legales o no iba lo suficientemente lejos. "Era nuestra responsabilidad convencer a la mayoría de la gente de que votara por el 'sí' y está claro que no lo conseguimos", aseguró el primer ministro tras la publicación de los resultados.