Putin y el jefe de la OIEA se reúnen por “más de una hora” en plena alerta por la central de Zaporiyia

La situación de la central nuclear de Zaporiyia, en territorio ucraniano ocupado por Rusia desde 2022, sigue preocupando. Con este preámbulo, el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, y el presidente ruso, Vladímir Putin, han celebrado este miércoles un encuentro no anunciado en Sochi, localidad rusa de la costa del Mar Negro. 

La reunión “duró más de una hora”, dijeron a EL PERIÓDICO fuentes del organismo de la ONU, al confirmar también que “la situación de seguridad de la planta” fue uno de los principales temas abordados. Las mismas fuentes no ofrecieron más detalles sobre este tema; esto, días después de que el propio Grossi reiterara esta semana que la central ucraniana se encuentra “en una situación sin precedentes”, lo que es motivo de “extrema preocupación”. 

En este marco, el Kremlin también ofreció una escueta versión de la reunión entre los dos, que la anterior vez se vieron en San Petersburgo en octubre de 2022. En concreto, según informó Reuters, esta vez Putin le dijo a Grossi que estaría dispuesto a hablar de “temas particularmente sensibles e importantes en la agenda... y hacer todo lo posible para garantizar la seguridad en cualquier lugar donde estemos involucrados en la energía nuclear”, según explicó el mandatario ruso de acuerdo con la agencia británica. 

Tensión

Menos cálido fue el recuento que hizo la agencia rusa Ria de las reuniones de Grossi en Sochi. De acuerdo con esta fuente, el jefe de la OIEA también mantuvo un encuentro con el jefe de la energía nuclear rusa Rosatom, Alekséi Likhachev. Con él, sin embargo, la reunión fue “tensa”, según se informó también sin dar más detalles.

Los motivos de la preocupación en torno a Zaporiyia remiten a que la central, la mayor de Europa, ha perdido su conexión a todas sus líneas de energía externas ocho veces en los últimos 18 meses, lo que la obliga a depender de generadores diésel para funciones esenciales como la refrigeración del combustible en sus reactores. Por eso, pese a que en la actualidad una de sus principales líneas de energía está funcionando, la OIEA considera que la situación de la planta sigue siendo precaria también por los bombardeos que se ha sucedido en sus alrededores.

En otro apartado, las fuentes consultadas por este diario también dijeron que otro de los temas de conversación entre Grossi y Putin fue Irán. Este país también preocupa a la OIEA porque, según el organismo, Teherán ha continuado aumentando sus reservas de uranio enriquecido, lo que se suma a la falta de progresos en el diálogo con el país.