Crisis en la isla

Cuba se queda sin pan y leche y pide ayuda a la ONU

Cuba recuerda los 65 años de la entrada de Fidel Castro a La Habana sumida en un derrumbe económico

Un hombre con barras de pan en La Habana.

Un hombre con barras de pan en La Habana. / CLAUDIA DAUT / REUTERS

Abel Gilbert

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"Nada de libertad sin pan, nada de pan sin libertad", proclamó Fidel Castro en 1959, al llegar victorioso a La Habana. La revolución no quería incurrir en ninguno de esos extremos. Han pasado 65 años y, en medio de la puesta en marcha del paquetazo económico, que incluye fuerte subidas del precio del combustible, el Gobierno cubano solicitó al Programa Mundial de Alimentos (PMA), un organismo de Naciones Unidas, que envíe leche a los menores de siete años. La petición no tiene precedentes en la historia del castrismo y revela la profundidad de la crisis económica y social que atraviesa la isla.

Aunque no es la primera vez que la isla atraviesa una situación de crisis alimentaria, nunca antes había tramitado una solicitud de estas características a la ONU. El Ejecutivo no se ha pronunciado públicamente sobre la petición. El Programa Mundial de Alimentos confirmó a la agencia Efe la solicitud de La Habana "para continuar la entrega mensual de un kilogramo de leche destinada a niñas y niños menores de siete años en todo el país". Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior (Mincin), había reconocido días atrás la existencia de dificultades para adquirir leche en polvo en el exterior, y con el acopio de la fluida y su procesamiento por la industria. La funcionaria informó entonces que se buscaban alternativas para garantizar su distribución para los niños de cero a siete años. Díaz Velázquez atribuía los problemas a una sequía que impacta en la ganadería y los desvíos de la lecha hacia otros destinos "que no son los de la canasta familiar normada (subsidiada) y el consumo social". También incidían "las limitaciones financieras y el propio bloqueo estadounidense".

Según el portal Joven Cuba, "la falta de leche se ha hecho crónica" en los últimos años y el Gobierno "ha tenido que informar periódicamente sobre las medidas contextuales que toma para resolver el problema, sin apuntar cuál es la estrategia para lograr la solución definitiva". La falta del alimento "seguirá golpeando mientras no exista una política que estimule decisivamente a los productores nacionales". El excesivo control del mercado, el acceso deficiente a insumos, además de las condiciones climáticas reales, "han condenado a la ganadería cubana a una situación de subsistencia que no permitirá abastecer siquiera a la canasta familiar normada". En ese sentido, para Joven Cuba "resulta inaudito que el Estado prefiera pagar la leche en el mercado internacional o a los intermediarios privados —que también la importan— a darle precios ventajosos a quienes la producen en el país. ¿Para dónde está yendo el dinero público? ¿Quién se está enriqueciendo en este pacto desigual?".

Escasez de pan

El pan también llega con dificultades a la mesa de los cubanos. Granma, el órgano oficial del Partido Comunista (PCC) admitió esta semana "restricciones financieras y logísticas" que "han retrasado el arribo al país del trigo para la producción de la harina". Ese faltante impide que el producto llegue subsidiado a las familias. Zaily Pérez Hernández, directora comercial de la Empresa Cubana de Molinería, sostuvo que las complicaciones no son ajenas a "la situación económico-financiera del país y de las afectaciones del bloqueo impuesto por el gobierno estadounidense, lo cual incide en la disponibilidad de trigo".

Las medidas del Gobierno

En este contexto, y tras el invocado "incidente de ciberseguridad" que postergó durante un mes su aplicación, comienza a regir este 1 de marzo el aumento del precio del combustible en más del 400%.  La tarifa de luz subirá en tanto un 25%. "Las medidas están encaminadas a rectificar un grupo de distorsiones que están presentes en la economía", dijo el ministro de Finanzas y Precios, Valdimir Reguiero Ale. Reguiero Ale aseguró que los precios estaban desactualizados "y generaban subsidios por el Presupuesto del Estado". Su modificación, con alto impacto en el bolsillo de los cubanos, obedece el aumento del precio internacional del crudo, derivado de "los conflictos armamentísticos en el mundo".

"Estamos hablando de la actualización de los precios minoristas de los combustibles. Somos conscientes de la repercusión que tienen, ya que es un producto transversal a toda la economía". El ministro reconoció que "la medida tiene en sí misma un impacto inflacionario" pero el Gobierno ha tomado decisiones "que atenúan su impacto", como incrementar el precio del transporte interprovincial en un 600%, como estaba contemplado.