En memoria del opositor

Las autoridades rusas acallan el recuerdo de Navalni en las calles

Centenares de detenidos en ciudades de todo el país

Otro paso hacia la barbarie estalinista

La muerte de Navalni confirma el fin de cualquier esperanza para la oposición en Rusia

Una mujer deposita flores en homenaje a Alexei Navalny en la plaza Lubyanka de Moscú.

Una mujer deposita flores en homenaje a Alexei Navalny en la plaza Lubyanka de Moscú. / Sergei Ilnitsky

Àlex Bustos

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En un lado de la plaza Lubyanka, a la sombra del antiguo edificio del KGB, los moscovitas pasean tranquilos iluminados por la decoración navideña que aún sigue ahí. Al otro lado de la céntrica plaza, al pie de monumento a los represaliados soviéticos, no hay transeúntes gozando del sábado. Autobuses policiales, numerosos agentes y furgones esperan, amedrentando a aquellos que vayan acercarse a dejar flores para recordar al recientemente fallecido líder opositor Aleskei Navalni

Ya para llegar a la misma plaza se palpaba un ambiente de excepcionalidad, se veía a más policía de lo habitual, incluso en el mismo metro algunos de ellos lucen porras, algo totalmente inusual entre los agentes en los andenes. Aunque el viernes algunos moscovitas pudieron dejar las flores con más margen, aunque hubo detenciones, la tónica del sábado fue distinta.  En vídeos que circulan en las redes sociales se puede ver como algunos de los agentes obligaron a detenidos que no oponían resistencia a poner la cara en la nieve sin razón aparente. Según la oenegé OVD - declarada agente extranjero por el gobierno ruso- cifra en 290 los detenidos en diferentes ciudades rusas, principalmente en San Petersburgo (147) y Moscú (49).

En los mismos homenajes espontáneos había este sábado barreras, policías y hombres encapuchados esperando a quiénes se atrevieran a homenajear al opositor. Algunos de estos "anónimos" recordaban a los que se vieron en protestas recientes que se dedicaron a interpelar, seguir y acosar a algunos periodistas extranjeros, incluso algunos de ellos denunciaron que fueron a preguntar por ellos a sus domicilios particulares

Sin permiso para recordar

El país euroasiático ya se despertó este sábado viendo como algunos agentes en pasamontañas retiraban las ofrendas del centro de Moscú y otras ciudades rusas como San Petersburgo. Además del recuerdo a Navalni, también se buscó quitar de la vista el homenaje que existe en el Gran Puente de Moscú a Boris Nemtsov. Fue asesinado en 2015, a escasos metros de la famosa plaza Roja y del Kremlin. Este homenaje lleva años en el punto exacto donde dispararon a matar a este crítico del gobierno ruso. Aunque se condenó al asesino material, se desconoce quién dio la orden para que se le matara.

En el mismo día, en la segunda capital de Rusia, en San Petersburgo, fue detenido el obispo de la Iglesia Ortodoxa Apostólica, Grigori Mikjov-Vaitenko. Es conocido en su ciudad por los refugiados, se le arrestó por haber publicado en su canal de Telegram que iba a celebrar una misa en honor al opositor recientemente fallecido. En otros países con comunidad de rusos étnicos si han podido recordar a Navalny, como es el caso de los que viven en Lituania, Letonia,  Serbia, Georgia, entre otros de los destinos elegidos por los rusos para huir de la situación actual de su país. 

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