Elecciones EEUU 2024

La inmunidad absoluta que se arroga Trump genera escepticismo legal en EEUU

El expresidente y aspirante republicano advierte de que habrá “caos” si los cargos dañan su candidatura

Donald Trump, contra las cuerdas de la justicia

El expresidente de EEUU Donald Trump, tras su comparencia en el tribunal de Washington, este martes.

El expresidente de EEUU Donald Trump, tras su comparencia en el tribunal de Washington, este martes. / KENT NISHIMURA / GETTY IMAGES / AFP

Idoya Noain

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¿Tiene Donald Trump inmunidad absoluta que impide que sea juzgado por lo penal por acciones que tomó durante su presidencia para intentar revertir los resultados legítimos de las elecciones que perdió? Eso es lo que argumentan el expresidente y su equipo de abogados. Es una teoría que provoca un intenso debate legal. De momento no parece que vaya a tener el respaldo de los tribunales y eso ha hecho que este martes Trump haya sacudido los fantasmas de que se desate “el caos en el país” y no descarte la violencia si los cargos en su contra avanzan y dañan su candidatura para 2024.

La jueza federal Tanya Chutkan, que preside en Washington el caso planteado contra Trump por el fiscal especial Jack Smith por esos esfuerzos del impedir la certificación de Joe Biden (una de las cuatro causas penales que enfrenta el favorito a la nominación republicana para 2024) ya rechazó en diciembre la tesis de la inmunidad, sugiriendo que Trump buscaba dotarse de los poderes de un monarca.

Trump apeló y aunque Smith intentó saltar esa parte del proceso acudiendo directamente al Tribunal Supremo, este rechazó adelantarse a tribunales inferiores y devolvió el caso a la corte correspondiente para el recurso, el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia. Allí, ante un panel de tres juezas, ha tenido lugar una vista de 75 minutos este martes, en la que ha estado presente de forma voluntaria el propio Trump y donde el escepticismo mostrado por las magistradas al interrogar a su abogado apunta a una decisión en su contra.

 Es algo que Trump también podría recurrir y que podría así acabar llegando al Supremo, pero le ha llevado de momento tras la sesión judicial del martes a hablar en una comparecencia ante la prensa de nuevo sin pruebas de una persecución políticamente motivada para dañar su candidatura para 2024. “Es la forma en que van a intentar ganar (los demócratas). Será el caos”, ha dicho, marchándose sin contestar a una pregunta que le urgía a descartar violencia por parte de sus seguidores.

Los argumentos y el escepticismo

Tanto las dos magistradas del panel nombradas por el presidente demócrata Biden como la veterana que fue nombrada por el republicano George H.W. Bush han cuestionado duramente a John Sauer, el abogado de Trump. Este ha defendido que el expresidente tiene inmunidad absoluta por acciones que tomó como jefe del ejecutivo, aunque fuera intentar revertir unos resultados legítimos (argumentan que él estaba convencido de que las elecciones estuvieron afectadas por fraude e irregularidades, aunque se hayan desacreditado esos problemas). También ha insistido en que solo podría ser imputado si hubiera sido sometido a un impeachment y condenado en el juicio político por los mismos motivos y ha advertido que no hay precedente para juzgar por lo penal a un ocupante del Despacho Oval.

Esas líneas argumentales han sido retadas por las magistradas. La nombrada por Bush, por ejemplo, ha considerado “paradójico decir que su deber constitucional de asegurarse de que las leyes se cumplen fielmente le permite violar el derecho penal”. Y también ha recordado que nunca antes un presidente ha sido juzgado por lo penal porque nunca antes uno había sido imputado.

Otra magistrada ha planteado repetidamente si un presidente que diera la orden oficial a un equipo de los SEALs de matar a un rival político podría ser juzgado por ese acto, a lo que el abogado de Trump ha acabado respondiendo que solo si hubiera sido condenado por ello en un impeachment (algo que mina la tesis de la inmunidad absoluta).

James Pearce, que ha representado al fiscal especial, que defiende que Trump actuaba como ciudadano privado, ha alertado de que la interpretación de inmunidad que avanzan el expresidente y sus abogados es “incorrecta y aterradora”.

“Caja de Pandora”

Sauer, el letrado de Trump, ha asegurado también que no darle inmunidad “abriría una caja de Pandora de la que la nación podría no recuperarse nunca”. “Si un presidente tiene que estar mirando por encima de su hombro cada vez que él o ella tiene que tomar una decisión controvertida eso inevitablemente limitará su capacidad de ser presidente”, ha advertido.

 Sauer ha puesto como ejemplo que George Bush habría podido ser imputado por mentir al Congreso para lograr apoyo a la guerra de Irak, Barack Obama por matar a ciudadanos estadounidenses en ataques con drones en el extranjero o Biden podría serlo por un fiscal de Texas que le acuse de gestionar mal la frontera. Trump, en su comparecencia ante la prensa, ha repetido la idea, señalando solo a Obama. 

La decisión del tribunal de apelaciones podría llegar a partir de este miércoles. Si Trump pierde se da por seguro que apelará. En el aire queda cómo podría verse afectado el calendario del juicio por el caso, que ahora está paralizado, pero debía iniciarse el 4 de marzo, en la víspera del ‘supermartes’ de primarias. Y él sigue de momento haciendo campaña con su via crucis legal.