Catástrofe

El terremoto de magnitud 7,6 en Japón deja ya 126 fallecidos

Más de 200 personas continúan desaparecidas tras el sismo, que ha golpeado con especial dureza la prefectura de Ishikawa

EP

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El balance de víctimas mortales a causa del terremoto de magnitud 7,6 registrado el 1 de enero en el oeste de Japón ha ascendido a 126 y 211 personas continúan desaparecidas, a las que se busca ya sin esperanzas de encontrar personas con vida, según han confirmado este sábado autoridades locales recogidas por la agencia Kiodo. Anteriormente, las autoridades de la prefectura de Ishikawa habían informado de 94 muertos, 464 heridos y unos 222 desaparecidos.

Hasta ese momento se había confirmado la muerte de 55 personas en la ciudad de Wajima, la más afectada, cifra a la que se sumaron 23 fallecidos en Suzu, cinco en Nanao y Anamizu, dos en Noro y uno en Shika y Hakui, todas ellas situadas en la prefectura de Ishikawa.

Cuatro días después del seísmo todavía había 14 localidades de la prefectura, entre ellas periféricas a Wajima, aisladas, mientras cerca de 30.000 evacuados de la prefectura seguían aguardando el retorno a sus hogares. Mientras tanto, la Policía japonesa ha incrementado el número de efectivos dedicados a la respuesta de emergencia, de 700 a 1.100, y el Gobierno japonés ha duplicado el número de militares desplegados a las zonas afectadas, hasta los 5.000 participantes, informa la agencia oficial de noticias japonesa Kiodo.

Dos ancianas fueron rescatadas con vida entre las ruinas de sus casas el jueves, pero desde entonces no ha habido nuevas noticias alentadoras.

En Suzu, donde decenas de hogares quedaron en ruinas, un perro socorrista ayudaba en las labores de rescate.

"Están entrenados para ladrar cuando detectan a una persona entre los escombros", explicó a la AFP Masayo Kikuchi, su adiestrador.

Las casas donde se encuentran muertos son marcadas y los socorristas esperan la llegada de un forense que pueda identificar el cuerpo junto a los familiares.

En el puerto de la ciudad se veían barcos pesqueros hundidos o regados sobre la costa por las olas del tsunami provocado por el sismo, que se teme que arrastró al menos a una persona.

Los daños son también enormes en Wajima y otras partes de la prefectura de Ishikawa, ubicada en la costa del mar de Japón.

Fuertes réplicas han sacudido la región desde el asolador terremoto del lunes, que provocó corrimientos de tierra, un importante incendio y un tsunami con olas de más de un metro de altura.

"Estaba relajándome el día de Año Nuevo cuando empezó el terremoto. Mis parientes estaban todos allí y estábamos divirtiéndonos", relató a la AFP Hiroyuki Hamatani, de 53 años, en medio de vehículos incinerados y de postes caídos.

"La casa quedó en pie pero no es habitable (...) No tengo espacio en mi mente para pensar en el futuro", añadió.

El terremoto, que se ha convertido en el temblor de mayor intensidad desde que comenzaron los registros en 1885, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA, por sus siglas en inglés), tuvo su epicentro a unos 30 kilómetros al noroeste de Wajima y una profundidad de 16 kilómetros. El seísmo desencadenó una inusual alerta de tsunami importante, aunque en la mañana del martes todos los avisos habían sido levantados, y se ha visto replicado por cientos de nuevos temblores. La última de las réplicas, según Kiodo, ha sido un terremoto de magnitud 5,3 registrado este sábado por la mañana.