Netanyahu enerva a los familiares de los rehenes: "Ahora no podemos traerlos de vuelta"

El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, ha dejado claras sus prioridades en la Franja de Gaza y estas no pasan por devolver a los rehenes. “Ahora mismo, no es posible traerlos a todos de regreso”, ha dicho a sus familiares en un encuentro este martes con el gabinete de guerra. Mientras el jefe del Ejército israelí ha anunciado que sus tropas están rodeando la ciudad de Jan Yunis, la más grande del sur del enclave, las palabras del mandatario han desatado el caos en la reunión, provocando que algunos familiares abandonaran la sala. La ofensiva terrestre sobre el sur de la Franja, donde cientos de miles de personas se refugiaban desde hace semanas, las está expulsando hacia Rafah, en la frontera con Egipto. A su vez, los bombardeos israelís siguen cobrándose decenas de vidas civiles.  

La tensa y hostil reunión entre los familiares de los rehenes y Netanyahu se adelantó un día, después de que este grupo lo exigiera, alegando que se sentían ignorados y amenazando con elevar sus protestas en las calles. En ella, también han participado algunos de los rehenes liberados que cuentan con seres queridos secuestrados en Gaza. El foro de las familias, cada vez más poderoso por los apoyos con los que cuenta en la sociedad israelí, ha insistido en sus peticiones de priorizar el regreso de sus familiares a la guerra con Hamás. “¿Alguien puede imaginar que si existiera la posibilidad [de traerlos a todos a casa], alguien se habría negado?”, ha expresado Netanyahu. Pero el líder del Likud no ha dicho mucho más, aumentando la indignación de los asistentes.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el teniente general Herzi Halevi, ha dicho que las tropas están rodeando Jan Yunis, dando inicio a la tercera etapa de su ofensiva terrestre contra Hamás en la Franja. “Al mismo tiempo, estamos trabajando para profundizar los logros en la parte norte; cualquiera que pensara que el Ejército israelí no sabría cómo reanudar los combates después de la tregua se equivocó, Hamás lo siente fuertemente”, ha informado Halevi en rueda de prensa desde el sur de Israel este martes, que lo ha calificado como el día de combates más intensos hasta el momento en la 60º jornada de guerra. “Estamos atacando a Hamás por encima y por debajo de la tierra, desde el aire, la tierra y el mar”, ha presumido, señalando que en esta zona habría “bastiones” de la milicia palestina. 

Desastre humanitario

En Gaza, los ataques por tierra también se han extendido hasta los cielos, con bombardeos que han matado a decenas de personas en apenas segundos. La violencia ha forzado a la población al enésimo desplazamiento desde que empezó la guerra. Se espera que los palestinos desplazados en Rafah, en la frontera gazatí con Egipto, lleguen hasta el millón, abocando a la zona a un desastre humanitario. Entre los escombros de las calles del sur, decenas de miles de personas buscan protegerse de la lluvia con cualquier cosa. La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos ha denunciado que la entrada diaria de entre 50 y 70 camiones de ayuda humanitaria por el paso de Rafah apenas puede empezar a cubrir las necesidades de los dos millones de desplazados que hay en todo el enclave. 

Las supuestas zonas seguras a las que Israel dirige a la población de Gaza ya hacinan a unas 18.000 personas por kilómetro cuadrado. Todas son condenadas a malvivir sin agua ni electricidad, y con cada vez menos posibilidades de comunicarse con el mundo por las constantes caídas de la red. Durante este martes, han vuelto a sonar las sirenas antiaéreas en varias partes de Israel. Los portavoces militares han anunciado la muerte de cinco de sus soldados en combates en la Franja. Al otro lado de la frontera con el Líbano, el Ejército libanés ha lamentado también la muerte de uno de sus reclutas por el bombardeo israelí de un puesto militar. Allí, en el frente norte, han continuado los enfrentamientos entre las tropas hebreas y la milicia libanesa Hizbulá, provocando más destrucción a ambos lados de la verja.