Foro militar en el gigante asiático

China y Rusia acusan a EEUU de "crear problemas en el mundo"

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Zhang Youxia, vicepresidente de la Comisión Central Militar, durante el foro celebrado este lunes en Pekín.

Zhang Youxia, vicepresidente de la Comisión Central Militar, durante el foro celebrado este lunes en Pekín. / FLORENCE LO / POOL / EFE

Adrián Foncillas

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China ha ofrecido a Estados Unidos recuperar el diálogo militar y le ha culpado del grueso de los conflictos globales, todo en un mismo discurso. Ha ocurrido este lunes en el foro internacional de Xiangshan, el evento anual más relevante de la diplomacia castrense china, que ha servido para subrayar la sintonía de Pekín y Moscú frente al orden occidental en general y Washington en particular.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ha acusado a Occidente de pretender llevar el conflicto de Ucrania al Asia Pacífico con la manoseada receta de amontonar bases militares y estimular la carrera armamentística mientras expresa "su intención de diálogo". Es un lamento recurrente de Pekín, que ve en el atosigante despliegue estadounidense en su patio trasero el germen de la guerra de Ucrania. Zhang Youxia, vicepresidente de la Comisión Central Militar, no ha mencionado a Estados Unidos, ni falta que hacía, cuando ha hablado de "ciertos países" que continúan "creando problemas en el mundo". "Generan agitación, interfieren en asuntos internos de otros países e instigan revoluciones de color", ha añadido.

No son ataques nuevos pero algunos analistas esperaban más mesura dos días después de la visita a Washington de Wang Yi, jefe de la diplomacia china, quien se reunió con la plana mayor de la Casa Blanca: el presidente, Joe Biden, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el consejero de Seguridad, Jake Sullivan. De aquella maratón diplomática se desprendió la voluntad compartida de entenderse y lo difícil que será. El objetivo más elemental es preservar cierta sintonía hasta que los presidentes Joe Biden y Xi Jinping se encuentren el próximo mes en San Francisco en la cumbre del APEC porque es seguro que las elecciones de Taiwán primero y las de Estados Unidos después devolverán la aridez. Sobre la isla también habló Zhang: "No importa quién intente separar a Taiwán de China, nuestro Ejército no lo tolerará bajo ninguna circunstancia (…) No mostraremos compasión".

Respeto y cooperación

Las dos mayores potencias han pasado por momentos más fragorosos. El Globo-gate y la visita a Taiwán de Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, arrastraron sus relaciones a mínimos históricos. Ahora urgen los mensajes amistosos. "Deseamos desarrollar unas relaciones militares con Estados Unidos basadas en el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancia mutua", ha señalado este lunes Zhang. Pekín invitó al foro al secretario de Defensa, Lloyd Austin, pero Washington ha enviado a Cynthia Xanthi Carras, una funcionaria de menor nivel, en una medida decisión que impide el desprecio pleno. No hay noticias de si la enviada estaba en la sala cuando los representantes de Pekín y Moscú abofetearon la política de su Gobierno ni de si se reunirá con la élite militar china.

El foro Xiangshan ha llegado sin que China tenga un ministro de Defensa tras la reciente destitución de Li Shangfu por corrupción. Su nombramiento en marzo, sumado a las variadas tensiones bilaterales, interrumpió el diálogo militar bilateral porque Li estaba en la lista estadounidense de sancionados por su presunta implicación en la compra de armamento ruso. Se esperaba la identidad del responsable chino que abriría el foro, una competencia del ministro de Defensa, para saber si Pekín ya había elegido a su relevo. La intervención de Zhang truncó las expectativas.

China estableció el foro Xiangshan en 2006 y esta es la primera presencial tras el paréntesis pandémico. También es la más exitosa: representantes militares de 90 países entre los que se cuentan 22 ministros de Defensa. Acuden en su mayoría el sur global mientras Occidente lo ignora o envía a funcionarios del escalafón bajo. Pretende China con la cumbre aguar el mensaje amenazador de Occidente sobre su auge militar, oponerse a su mentalidad de Guerra Fría e incentivar un nuevo orden con más espacio al mundo en desarrollo. "Por una seguridad común y una paz duradera", ha bautizado a la edición actual.