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Seguidores de Argentina celebran la victoria en el Arc de Triomf. / Zowy Voeten
Por qué confiar en El Periódico Juan Fernández
Periodista
Si la mirada que una comunidad de migrantes lanza hacia su tierra sirve para radiografiar el lugar que dejaron atrás, habrá que deducir que Argentina afronta este domingo unas elecciones históricas. De ese calibre es el pálpito que sienten los argentinos residentes en España ante la próxima cita con las urnas.
Hay una honda preocupación por cómo están la economía y la seguridad del país, pero en esta ocasión cunde una inusitada inquietud por la irrupción de una nueva figura en el panorama político, Javier Milei, que ganó las primarias de agosto con un discurso populista de ultraderecha de corte libertario que ha puesto Argentina patas arriba. Más allá de la ideología de cada emigrante, ha calado entre todos la sospecha de que en estas elecciones su país se juega su destino.
No es fácil encontrar hoy un argentino en España que mire con displicencia el momento político que vive su tierra. En dura pugna con el fútbol, es el asunto que más les interpela y pocos esconden sus cartas. Si las crónicas de Buenos Aires hablan de un clima polarizado, el ambiente no es menos combustible a este lado del Atlántico. Partidarios de formaciones de izquierdas y de derechas disienten con pasión de las causas que llevaron a su país a ser hoy uno de los mayores emisarios de emigrantes en España y de las recetas que podrían remediarlo, pero coinciden en que sus paisanos se merecen un horizonte mejor del que tienen delante. Desde la distancia, a todos les duele Argentina.
Oleadas de migrantes
En España, los llegados del país austral se reconocen por la crisis que les trajo. Los más veteranos vinieron hace 45 años huyendo de la dictadura de los militares, otros llegaron tras los disturbios de 1989 y muchos está aquí desde el 'Corralito' que vació sus cuentas bancarias en 2001.
Entre 2008 y 2018, la cifra de argentinos en España se mantuvo estable o se redujo, pero en los últimos cinco años ha vuelto a dispararse, a un ritmo similar a la oleada de hace dos décadas. Entre 2020 y 2022, hubo 53.000 nuevas llegadas, elevando la cifra oficial de argentinos en nuestro país a 350.000. En este cómputo no figuran los que aterrizaron con visado de turista y se quedaron de forma clandestina en busca de trabajo y de un futuro mejor.
«Este dato evidencia lo mal que lo ha hecho el gobierno actual y lo que aguarda a Argentina si siguen en el poder los peronistas”, deduce la escritora Valeria Masats, bonaerense de 49 años y emigrada a España en plena pandemia. “Me fui porque vi venir la pobreza que se abatía sobre mi país y el tiempo me ha dado la razón”, sentencia esta nieta de catalán y madrileño.
Reportaje con una representación de la colonia argentina en España. En la imagen Valeria Masats. / David Castro
Me fui de Argentina hace tres años porque vi venir la pobreza que se abatía sobre mi país y el tiempo me ha dado la razón
En las antípodas ideológicas, la ingeniera electrónica Jessica Barraza, de 44 años y residente en España desde 2010, defiende que la actual crisis argentina, que ha elevado el índice de pobreza al 40% de la población y ha disparado la inflación al 120%, es fruto de la pandemia, la sequía que asoló las explotaciones agrícolas y, sobre todo, «de la deuda que contrajo el gobierno conservador de Macri entre 2015 y 2019». Según su diagnóstico, aquel dinero acabó en las grandes corporaciones pero no llegó a los ciudadanos, que ahora deben pagar la factura. «El neoliberalismo en Latinoamérica es saqueador por definición, siempre actúa igual», enjuicia la emigrante.
Reportaje con una representación de la colonia argentina en España. En la imagen, Jessica Barraza. / David Castro
El neoliberalismo en Latinoamérica es saqueador por definición, siempre actúa igual
Esta discusión podría haberse desarrollado por cauces similares con motivo de las elecciones legislativas de hace dos años o las presidenciales de hace cuatro, pero las ocurrencias de Milei, que propone legalizar la compraventa de órganos para paliar las maltrechas economías familiares y el uso privado de armas para reducir los índices de inseguridad, han eclipsado los análisis que desde España hacen los argentinos acerca de su país. «Esto ya no va de izquierda o derecha, va de democracia o tiranía. Las mentiras de Milei han llenado de odio a la sociedad argentina», opina la administrativa Alejandra Vincenti, de 46 años, los últimos 21 vividos en España.
Reportaje con una representación de la colonia argentina en España. En la imagen Alejandra de Vicent. / David Castro
Esto ya no va de izquierda o derecha, va de democracia o tiranía. Las mentiras de Milei han llenado de odio a la sociedad argentina
Entre las tesis defendidas por Milei, a los argentinos que llegaron huyendo de la dictadura les escuece de forma especial la relectura que ha hecho de aquel período. «Los militares mataron o hicieron desaparecer a 30.000 argentinos, y ahora este personaje quiere negar lo que pasó. Es una ofensa para los que sufrimos aquella represión», enjuicia Enrique Borcell, empresario de 80 años que llegó a España en 1977 tras sufrir un secuestro a manos de agentes uniformados. «Más que rabia, siento vergüenza ajena cuando le oigo hablar», reconoce el médico jubilado Raúl Neistat, de 87 años, otro exiliado de la dictadura.
Reportaje con una representación de la colonia argentina en España. En la imagen Enrique Borcell. / David Castro
Los militares mataron o hicieron desaparecer a 30.000 argentinos, y ahora este personaje quiere negar lo que pasó. Es una ofensa para los que sufrimos aquella represión
Y sin embargo, Milei encabeza las encuestas y tiene una honda aceptación entre los votantes más jóvenes. «Ellos no conservan memoria de lo vivido, solo tienen las falsas promesas que Milei les ha hecho, y le han creído», interpreta Jorge Napal, médico de 80 años con 45 de residencia en España y simpatizante del peronismo.
Reportaje con una representación de la colonia argentina en España. En la imagen Jorge Napal. / David Castro
Los jóvenes no conservan memoria de lo vivido, solo tienen las falsas promesas que Milei les ha hecho, y le han creído
De perfil conservador, Valeria Masats, votará a Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad del gobierno de Macri, a quien considera «la opción intermedia», pero entiende que su sobrino veinteañero apoye a Milei. «Cuando la alternativa es seguir en la pobreza o emigrar, te agarras a cualquier opción que te presenten», claudica la escritora.
Este domingo, ya de madrugada, saldrán de dudas, después de pasar ellos también por las urnas. Se esperan largas colas en los consulados, porque ningún argentino residente en España quiere falta a la cita electoral. El empresario Enrique Borcell se muestra confiado y evoca un dicho que le contó un día un amigo y paisano suyo: "Cuando Argentina está bien, suele votar mal; cuando está mal, suele votar bien. Y ahora el país no está bien. Espero que acertemos", suspira.
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