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Maria Montessori: por qué abandonó a su hijo y cómo lo recuperó

Una película retoma la vida de la influyente médica y pedagoga italiana, que escogió su profesión antes que ser madre y esposa entregada

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Fotograma de la película 'Maria Montessori', de Léa Todorov, que se estrena en España el 1 de mayo

Fotograma de la película 'Maria Montessori', de Léa Todorov, que se estrena en España el 1 de mayo / Karma Films

Olga Pereda

Olga Pereda

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Han pasado 72 años desde que falleció, pero la médica italiana María Montessori sigue siendo una referencia internacional en pedagogía. La exministra de Educación Isabel Celaá la nombró en más de una ocasión cuando hacía referencia al (controvertido) lema de ‘aprender a aprender’.

A principios del siglo XX, Montessori revolucionó la pedagogía, la manera de enseñar a los niños. Fue una especie de madre universal. Una madre que, sin embargo, eligió su profesión antes que a su hijo. Una madre abandonadora, como también lo fue la escritora Doris Lessing. Lejos de juzgar y culpabilizar, hay que ponerse en la piel de una mujer que se quedó embarazada sin estar casada en 1898. Tenía 28 años y había logrado lo que muy pocas mujeres en su época: licenciarse en Medicina y especializarse en Pediatría.

Una opción era echar su carrera por la borda, casarse con el padre de su hijo (también médico), ser la mujer perfecta y cuidar del niño, la casa y su marido. La otra opción era convertirse en una perfecta malamadre: abandonar a su hijo, Mario, dejarlo a cargo de una familia de granjeros y mantener su trabajo. Montessori se lanzó al vacío. Escogió la segunda opción.

La cineasta y productora francesa Léa Todorov (París, 1982) recupera ahora la figura de la pedagoga italiana. Lo hace en la película 'Maria Montessori', que se estrena en España el 1 de mayo y que cuenta una parte de la complicada vida laboral y emocional de la pedagoga.

Ubicado en el año 1900, el filme narra cómo una cortesana, tan libre como rica, se avergüenza de su hija, que sufre problemas del neurodesarrollo. Para quitársela de encima, la lleva al centro que dirigía Montessori y el doctor Giuseppe Montesano (el padre de Mario) para educar a niños deficientes. En la época se les llaman "oligofrénicos y retrasados".

La pareja de doctores -eran novios y amantes pero no estaban casados- hacen con estos ‘niños diferentes’ lo que nadie quiere hacer con ellos: quereles y enseñarles. Años más tarde, Montessori aplicó esa manera de trabajar con la infancia con problemas del neurodesarrollo a niños y niñas sin ese tipo de trastornos. Montessori les facilitó pupitres, sillas y juguetes de su tamaño. Enseñaba dándoles libertad.

Pionera

Madre de una hija ‘diferente’, la directora francesa empatiza con Montessori y pone de manifiesto cómo la pedagoga fue pionera en los derechos no solo de los niños sino de las mujeres. Fue feminista en una época en la que el feminismo ni estaba ni se le esperaba. “Su método estaba basado en material educativo que permite que los niños aprendan por sí solos, guiados por un maestro que los supervisa”, explica la directora, admiradora de Montessori desde hace cuatro años, cuando realizó un documental sobre pedagogías alternativas en el período de entreguerras.

La doctora y pedagoga Maria Montessori.

La doctora y pedagoga Maria Montessori. / E. P.

Convertida en madre universal e influyente pedagoga, Montessori -que coqueteó con la idea de fundar una congregación religiosa- tiene sus propios tormentos personales. Acude a ver a su hijo cuando puede, pero Mario crece sin ella. “Su maternidad era un secreto, una tragedia, un silencio”, escribe la periodista Cristina De Stefano en el libro ‘El niño es el maestro. Vida de Maria Montessori' (Lumen).

Cuando muere su madre (la persona que más contribuyó a que Maria renunciara a su hijo), la pedagoga ve el camino libre para volver a acercarse a Mario, que en ese momento tiene 15 años y estaba a cargo de su padre, Guiseppe Montesano. “El niño le escribe una larga carta en la que la llama “mamá” y le confiesa que hace años espera ese momento”, explica De Stefano en su libro.

Fotograma de 'Maria Montessori', película de Léa Todorov que se estrena en España el 1 de mayo

Fotograma de 'Maria Montessori', película de Léa Todorov que se estrena en España el 1 de mayo / Karma Films

Recupera a su hijo

Maria lo organiza todo para llevarse a su hijo a casa. “Corre un gran riesgo. Si el padre del chico decidiese denunciarla, estallaría el escándalo. Pero Giusseppe Montesano sabe que no puede oponerse. Mario ha elegido (quedarse con su madre). Entre los amantes de antaño no se produce una reconciliación auténtica, sino más bien el fin de una larga y silenciosa tensión. Ella recupera lo que le ha sido negado tanto tiempo y él reconoce su derrota. Desde ese momento, Maria tiene consigo a su hijo, al que presenta como su sobrino”, narra la autora de la biografía de la médica italiana.

El lado oscuro

Emancipada, pionera, decida, lista y fuerte, Montessori tampoco fue un ser de luz. De Stefano revela que “era autoritaria, estaba convencida de que Dios le había confiado una misión y era oportunista a la hora de buscar apoyos. Además, fundó una empresa económica, algo que muchos no le perdonan”, explica De Stefano.

Sin embargo, su pensamiento sigue siendo un desafío. Montessori fue una mujer del siglo XX, pero muchas de sus preguntas podrían encajar perfectamente en el XXI. Por ejemplo, esta: "¿Por qué cuando encontramos a un niño lo tocamos sin pedirle permiso, aunque solo sea acariciándole el cabello, cosa que nunca nos permitiríamos hacer con sus padres?".