Cambios en el país centroamericano

El progresista Bernardo Arévalo será el nuevo presidente de Guatemala

Guatemala celebra una tensa segunda vuelta con el progresista Arévalo de León como favorito

GUATEMALA-ELECTION/ Bernardo Arévalo de León

GUATEMALA-ELECTION/ Bernardo Arévalo de León / Pilar Olivares

Abel Gilbert

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Bernardo Arévalo, el candidato del Movimiento Semilla, de centroizquierda, será el nuevo presidente de Guatemala. El diputado, exembajador en Madrid y exministro de Exteriores, alcanzó el 58% de las adhesiones y tomará posesión del cargo el próximo 14 de enero. La exprimera dama Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), quedó bastante lejos, con el 37% de los sufragios.

Con su triunfo en las urnas, Arévalo extiende el linaje familiar en las altas esferas de la política del país centroamericano. Su padre, Juan José Arévalo, gobernó entre 1945 y 1951. Tuvo que partir al exilio. De hecho, su hijo, ahora mandatario electo, nació en Montevideo. "Yo no soy mi padre, pero recorro el mismo camino", dijo este sociólogo y exdiplomático de 64 años. Lo espera un escenario complejo: Semilla controlará en el Congreso solo 23 de los 160 escaños.

"Viva Guatemala", saludó Arévalo a sus seguidores a través de las redes sociales. El Movimiento Semilla nació al calor de las protestas que explotaron en 2015 después de que se destapara una trama de corrupción que obligó a dimitir al presidente Otto Perez Molina y su vicepresidenta Roxanna Baldetti, quienes luego fueron detenidos.

La agrupación liderada por Arévalo intentó mantener encendida la llama de la indignación de esos años. El candidato pasó la primera vuelta frente a la sorpresa de los observadores, y llegó al segundo turno en calidad de favorito. "Es un día histórico", dijo Bernardo Arévalo al votar.

Para evitar el ascenso de la centroizquierda, Torres abandonó su historial socialdemócrata y giró hacia la derecha con un discurso que intentó captar las voluntades de la amplia feligresía evangélica. Uno de sus caballitos de batalla durante la campaña electoral había sido el rechazo al matrimonio igualitario. "Yo respeto pero no lo comparto. Y la Biblia dice ‘Adán y Eva’, y no ‘Adán y Esteban’". 

Maniobras fallidas

Los intentos de la fiscalía por impugnar la candidatura del aspirante vencedor se extendieron hasta el pasado viernes. Trataron de acusar a Semilla de haber falsificado en 2017 las firmas necesarias para la inscripción del Movimiento. Esas maniobras provocaron una ola de repudios internacionales. Finalmente, fueron revertidas. Contra los pronósticos, la segunda vuelta, de la que estuvieron en condiciones de participar unos 9,3 millones de personas, se desarrolló sin mayores incidentes.

"Saludamos al pueblo de Guatemala por una jornada electoral ejemplar, una verdadera fiesta cívica. Felicitamos al presidente electo. Estamos a disposición para trabajar junto a su Gobierno por la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo", dijo el secrtario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro. Las patronales también reconocieron de inmediato el cambio político.

"La semana próxima comienza la transición y con ella el inicio de los esfuerzos del partido electo dirigidos a cumplir los compromisos adquiridos desde tarimas, foros y videos publicitarios", señaló el diario Prensa Libre en su editorial dominical. A su juicio, todos los partidos que tienen representación parlamentaria debería acordar una agenda común dada la magnitud de problemas heredados. Un 60% de la población es pobre. Más de cinco millones de guatemaltecos viven en crisis alimentaria, de acuerdo con un informe difundido en mayo pasado por Oxfam. La pobreza expulsa cada año a unos 300.000 ciudadanos que tratan por todos los medios de atravesar la frontera norteamericana.