Guerra en África

La ONU pide que se permita llevar ayuda humanitaria a Sudán

Descubiertos 87 cadáveres en una fosa en Sudán

Escapar del fuego de artillería: la experiencia desgarradora de una familia atrapada en Sudán

Escapar del fuego de artillería: la experiencia desgarradora de una familia atrapada en Sudán / Omer Sharfy / Save the Children

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El coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Martin Griffiths, hizo un llamamiento este domingo a las partes en conflicto en Sudán para que les permitan prestar asistencia a quienes más lo necesitan, y a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para garantizar que el enfrentamiento no se convierta en una "brutal e interminable" guerra civil con graves consecuencias para la región.

Recordó que el pueblo de Sudán ha tolerado un sufrimiento indecible en medio de una violencia que está desgarrando su país y lamentó que al entrar hoy en su cuarto mes el conflicto, las líneas de batalla se endurecen, lo que hace cada vez más difícil llegar a los millones de personas que necesitan asistencia humanitaria urgente.

"Sudán es ahora uno de los lugares más difíciles del mundo para los trabajadores humanitarios. De la mano de las organizaciones locales, estamos haciendo todo lo que podemos para entregar suministros que salvan vidas", indicó Griffiths en un comunicado.

"Pero -advirtió- no podemos trabajar bajo el cañón de un arma. No podremos reponer las reservas de alimentos, agua y medicinas si continúa el saqueo descarado. No podemos prestar servicios si se impide a nuestro personal llegar a las personas necesitadas".

Cuatro meses de conflicto

El conflicto en Sudán comenzó el 15 de abril cuando las tensiones entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) estallaron en combates abiertos y entró hoy a su cuarto mes con operaciones a gran escala por parte del Ejército para expulsar de la capital a las unidades del grupo paramilitar.

Al finalizar el tercer mes de enfrentamientos, al menos 3.100 civiles han perdido la vida y otros más de 6.000 han resultado heridos de gravedad, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud sudanés, que ofrece estadísticas oficiales a Naciones Unidas sobre el número de víctimas mortales.

Griffiths recordó que más de tres millones de personas -la mitad de ellos niños- han huido de esa violencia, tanto dentro como fuera del país. También que la mitad de los niños que permanecen en Sudán, unos 13,6 millones, necesitan ayuda humanitaria urgente.

Afirmó que "el sufrimiento de Sudán sólo terminará cuando acaben los combates". "Mientras tanto -agregó-, necesitamos compromisos predecibles de las partes en conflicto que nos permitan prestar ayuda humanitaria de forma segura a las personas dondequiera que estén".

Cumplir los compromisos

Destacó que ambas partes deben cumplir con la Declaración de Compromisos que firmaron en Yedda para proteger a los civiles y respetar el derecho internacional humanitario y reafirmó que cada día que continúan los combates, aumenta la miseria de los civiles sudaneses, informa Efe.

Griffiths advirtió además de que el reciente descubrimiento de una fosa común a las afueras de la capital de Darfur Occidental, El Geneina, "es solo la última prueba que apunta a un resurgimiento de las matanzas étnicas en la región". El pasado 13 de julio la ONU denunció el hallazgo de 87 cadáveres en una fosa común en Darful, epicentro del conflicto, entre ellos siete mujeres y siete niños.

"La comunidad internacional no puede ignorar este duro eco de la historia en Darfur. Todos debemos redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que el conflicto de Sudán no se convierta en una brutal e interminable guerra civil con graves consecuencias para la región. El pueblo de Sudán no puede permitirse esperar", afirmó en el comunicado

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