Descubiertos 87 cadáveres en una fosa en Sudán

Al menos 87 personas, muchas de ellas de la étnia malasit, fueron enterradas en una fosa común en las afueras de El-Geneina, capital de la región sudanesa de Darfur Occidental. Las víctimas fueron asesinadas por orden del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), según pruebas obtenidas por la ONU. El derramamiento de sangre por motivos étnicos se ha intensificado en las últimas semanas, en el contexto de la guerra que enfrenta el Ejército y los paramilitares en Sudán.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU indicó que las RSF obligó a la población local a deshacerse de los cadáveres en una de las zonas de la ciudad. La masacre se produjo en una oleada de violencia entre el 13 y el 21 de junio, semana en la que el grupo paramilitar, detuvo y asesinó al gobernador local, Khamis Abbakar.

Entre los fallecidos se encuentran siete mujeres y el mismo número de niños. La ONU ha confirmado que según las fuentes obtenidas la muerte de algunos de ellos se produjo por la negación de atención médica.

La ONU pide detenciones

El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, exigió a los líderes de las RSF que detengan a los asesinatos y pongan fin a toda acción destinada a inflamar el odio contra ciertos grupos étnicos.

"Estoy consternado por la falta de respeto en la manera que los muertos, sus familias y comunidades son tratados. Debe haber una investigación completa de estos asesinatos y los autores deben ser sancionados", agregó tras conocerse que no los fallecidos no tuvieron un funeral digno.

Türk pidió una investigación rápida y exhaustiva de los hechos. También pidió a la RSF y sus milicias que permitan la recogida de los restos y su evacuación para devolver sus restos a sus famílias y darles una sepultura digna.