España, candidata a liderar una brigada OTAN en la frontera de Ucrania

España es candidata a liderar una misión OTAN de disuasión ante Rusia del tamaño de una brigada multinacional y en suelo de Europa del este, confirman a este diario fuentes de la cúpula militar.

Este encargo sin precedentes de la Alianza Atlántica a las Fuerzas Armadas españolas va camino de materializarse este otoño y hacerse operativo el próximo año, después de que los aliados activen los planes de refuerzo de la DDA (Deterrence and Defense of Atlantic Area, o Disusasión y Defensa de Área) que ahora han de plasmarse en la cumbre que la OTAN comienza este martes en Vilnius.

La candidatura española -aún no formulada en papel en el seno de la Alianza, pero con ruido de preparativos entre los militares- contaría con el visto bueno tanto de un gobierno socialista como del PP, confirman las fuentes mencionadas, por lo que no se espera que se vea afectada por las elecciones del 23-J.

En Eslovaquia o Rumanía

Los lugares más probables de despliegue de una brigada bajo liderazgo español son Eslovaquia y Rumanía, confirman las fuentes militares. Polonia se descarta en principio por la aspiración del gobierno de Varsovia a liderar otro despliegue.

La intención de los aliados -ya concebida en la cumbre de Madrid durante la aprobación del actual Concepto Estratégico de la OTAN- es “reforzar la disuasión con fuerzas de presencia avanzada”, explica una de estas fuentes.

Desde marzo de 2022, un mes después del arranque de la agresión rusa a Ucrania, la OTAN tiene desplegadas misiones de disuasión fuertemente armadas, pero de tamaño battle group (unos 1.500 efecfivos), en ocho países europeos: Letonia, Lituania y Estonia en el norte del continente, y Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Hungría y Bulgaria por el este.

Estos contingentes (en el del Báltico participa España con seis carros Leopard y artillería bajo mandato canadiense) están llamados a ser reforzados y aumentados al nivel de brigada en la cumbre de Vilnius, por la premura de los aliados del este europeo, que son los que sienten más próxima la amenaza rusa.

Amplio esfuerzo

Liderar un despliegue OTAN de tamaño brigada implica para el país encargado un importante esfuerzo humano, material y financiero. “Aquí el tamaño sí importa”, ironiza uno de los altos oficiales a los que ha preguntado este diario.

España tendría que poner la mayoría de las tropas, unos 800 militares de un total que oscilaría entre 3.000 y 5.000 de diversos países,. Además, aportar el cuartel general de la brigada, su general y un Estado Mayor mayoritariamente español para el gobierno de cuatro batallones.

Hasta ahora, en la OTAN el país que lidera una brigada aporta también lo que los militares llaman “capacitadores”, sobre todo inteligencia y logística para ese despliegue. Defensa tendría que aportar igualmente elementos de guerra electrónica, además de artillería de campaña y antiaérea y medios de mando y control.

Con el encargo, que en Defensa no cuenta precisamente con detractores, España aspira a cambiar en la OTAN su perfil de país mayoritariamente aportador de “mano de obra” y pasar a ser miembro del club de dirigentes. La experiencia sufrida con la reciente exclusión de la industria española de defensa de un encuentro informal programado por el gabinete del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha acrecentado el deseo político.

Liderar la brigada supondrá también para las Fuerzas Armadas la obligación de desplegar un batallón de apoyo logístico, así como unidades blindadas, copiando y triplicando el actual despliegue español de artillería y carros españoles en Letonia.

Dos claves

Que España lidere una brigada multinacional sobre suelo europeo no solo depende de la voluntad de Moncloa y Defensa. Inlfuye también qué otro país opta por este encargo, y depende, y mucho, de qué pase en la guerra de Ucrania.

Diciembre es la fecha decisiva. Para diciembre, calculan las fuentes militares consultadas, se verá si Estados Unidos, ante el arranque de un nuevo ciclo electoral, opta o no por empujar a Ucrania a la negociación con Rusia. En ese mes también se verá si las fuerzas de Kiev, en su actual contraofensiva, se han aproximado al borde de Crimea, o han partido el Donbás hoy mayoritariamente dominado por Rusia aproximándose a la costa del mar de Azov… lo suficiente como para que el gobierno de Volodimir Zelensky se disponga a sentarse a hablar con su agresor.

Diciembre también puede ser el mes de confirmación de un nuevo atasco de la guerra. Y para eso se prepara Rusia con un nuevo bloqueo de permisos de salida del país para los más jóvenes, según fuentes diplomáticas. Esta vez muchachos rusos de 16 años, señal de que Moscú se prepararía para dos años más de conflicto, al cabo de los cuales tuviera que tirar de una nueva remesa de soldados de 18 años o más.

La otra clave, la de un país rival para liderar una brigada, es también aventurada. No se ha expresado aún una candidatura, pero los altos oficiales con los que ha hablado este diario consideran la posibilidad de que Reino Unido se postulara, de que también lo hiciera Polonia, y de que Francia aspire a mandar en el despliegue en Rumanía.

Varsovia lleva tres años acentuando su perfil de pivote OTAN en la región. Aspira a encabezar el poderío militar entre sus vecinos de frontera con Rusia, no solo por armamento, también por mando e influencia.

Pero Polonia tiene más problemas que Reino Unido, Francia o España para dirigir una brigada en la zona... salvo en su suelo: los demás gobiernos de Europa del este prefieren no contribuir a su preminencia. Sería mucho más aceptable para los rumanos o eslovacos un cuartel general de un país del oeste que otro bajo órdenes de un general polaco.

Mando español

El gobierno de una misión OTAN en Europa tamaño brigada es un encargo inédito para España, pero las Fuerzas Armadas ya tienen precedentes de otros mandos en despliegues multinacionales.

Fue pionero el general Juan Ortuño Such mandando, por el Eurocuerpo, las fuerzas KFOR en Kosovo, hace más de 20 años. Actualmente hay seis miembros de la cúpula militar española al frente de cuatro misiones internacionales, de las que dos son de grandes proporciones.

En Líbano, manda a 10.300 cascos azules de 45 países de la misión FINUL (600 españoles) el general de División Aroldo Lázaro, kdesde el 28 de febrero de 2022. Desde el pasado 26 de mayo, al frente de la brigada del sector Este de FINUL -3.500 militares en la frontera con Israel- está el general de Brigada Luis Jesús Fernández.

Desde la base naval de Rota, el vicealmirante José María Núñez Torrente rige la Operación Atalanta de la UE contra la piratería en el cuerno de África, misión de la que España es único miembro permanente. Rota es el cuartel general estratégico desde febrero de 2021. La misión está activa desde marzo de 2019.

A Bagdad acaba de llegar el teniente general José Antonio Agüero al frente de la NMI-I, la Misión OTAN en Irak. Su destino estará próximo al del general de Brigada Ricardo Esteban Cabrejos, que manda desde agosto del año pasado el Estado Mayor del contingente español en Irak, Kuwait y Jordania.

Un cuarto despliegue del alto valor, pero aminorado por la presión rusa, está en manos españolas. Hasta el 15 de diciembre mandará la misión de entrenamiento antiyihadista de la UE en Mali (EUTM) el general de Brigada Santiago Fernández Ortiz-Repiso. Es la cuarta vez que España rige EUTM Mali. Hoy es el mayor contribjuyente, con 316 soldados.

Suscríbete para seguir leyendo