Elecciones en Grecia

El liberalismo económico de Mitsotakis, un arma de doble filo para ganar las elecciones en Grecia

El primer ministro Mitsotakis apunta a la victoria en las elecciones de Grecia a pesar de los escándalos

Espionaje, vigilancia, escuchas y sobrinos: el escándalo político que sacude a Grecia

Kyriakos MItsotakis en un mitin.

Kyriakos MItsotakis en un mitin. / bloomberg

Begoña González
Adrià Rocha Cutiller
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Grecia acude a las urnas este domingo en una jornada en la que según las encuestas, el actual primer ministro Kyriakos Mitsotakis, revalidará su victoria y enfrentará un nuevo mandato. Ni los escándalos de corrupción y escuchas, ni el mortal accidente de tren que le costó la vida a 57 personas, ni el drama migratorio, han pasado factura al líder de Nueva Democracia (ND). 

“De algún modo, los griegos han normalizado la corrupción. Y eso es así desde hace años. El sistema político griego carece de un sistema que garantice la rendición de cuentas y eso implica que aunque haya acusaciones de corrupción, no haya políticos condenados ni investigaciones reales”, explica Georgios Samaras, profesor de Políticas Públicas en el King’s College de Londres. 

Este clima de impunidad está reforzado por varios aspectos. “La oposición ha perdido empuje y los medios siguen respaldando a Mitsotakis sin cuestionar la corrupción ni pedir responsabilidades”, asegura el analista griego. “La izquierda ha estado mandando mensajes contradictorios, no existe una unidad en la oposición, y además, Syriza ha tenido algunos posicionamientos poco esperables de un partido de izquierda en temas como por ejemplo la migración”, resume Samaras.  

Tras una primera ronda electoral el pasado mes de mayo en la que a pesar de su clara victoria, con más del 40% del respaldo ciudadano, el partido Nueva Democracia se quedó a escasos escaños de la mayoría absoluta, ahora Grecia enfrenta una segunda votación ante la negativa de Mitsotakis de iniciar una negociación para formar Gobierno. Se espera que en esta ocasión Mitsotakis sí que consiga la mayoría parlamentaria gracias a un cambio en la ley electoral, que permite premiar al partido más votado con 50 diputados extra en el parlamento.

Supervisión de la UE

Estas serán las primeras elecciones generales sin que el país siga sometido a la estricta supervisión de la UE ya habiendo pasado página completamente del rescate financiero causado por la crisis de 2008. Ha sido bajo el mando de Mitsotakis cuando Grecia ha dejado atrás la asfixia financiera causada por el rescate de 2012 que casi la deja fuera de la eurozona. 

Cinco años tras pactar con sus socios europeos el final del rescate económico (quien lo consiguió fue el anterior primer ministro, Alexis Tsipras, ahora líder de la oposición), el país heleno tiene hoy una economía más estabilizada aunque la irrupción de la pandemia no ha permitido recuperar todavía ese 25% del PIB perdido en los años de la crisis. El coste de la vida y la inflación, que ha superado el 10%, siguen siendo las principales preocupaciones de los ciudadanos griegos. “La economía es el principal reto de la próxima legislatura. Sigue habiendo una clase media cada vez más empujada a la pobreza a pesar del crecimiento económico”, asegura el analista griego. 

Desde agosto de 2018, Atenas ya no depende de ayudas externas para financiar su deuda pública, que en 2020 -durante la pandemia- llegó al 252,2%, si bien en 2022 ya había bajado al 171,3%. Y aunque en 2021 y 2022 el país registró una de las mayores tasas de crecimiento en la eurozona, con el 8,4 y el 5,9%, respectivamente, el PIB griego sigue estando lejos del nivel que tenía en 2010. De ahí que las principales promesas electorales giraran en torno al aumento del salario mínimo y las pensiones. “Lo importante es saber cómo lo hará realidad porque inevitablemente el Gobierno deberá tomar medidas impopulares a causa de las actuales políticas de reducción de impuestos”, añade.

La cuestión migratoria

Más allá de su marcado liberalismo económico, Mitsotakis se ha mostrado tajante en otro de los principales temas de conversación en el país heleno: la migración ilegal. Su ‘mano dura’ con la inmigración le ha llevado a ser criticado por oenegés humanitarias a causa del cierre de centros de acogida de refugiados y las deportaciones en caliente violentas y con robos en el Egeo

Grecia es frontera exterior de la Unión Europea y uno de los principales destinos de la mayoría de embarcaciones que parten desde Libia como la que tras hundirse el pasado domingo ha dejado más de 80 fallecidos y cientos de desaparecidos. “Mitsotakis tiene un discurso muy duro para con la migración. Un discurso nacionalista conservador y de derechas y eso ha marcado mucho su posicionamiento”, asegura Samaras. 

Su mandato también se ha visto empañado por escándalos, como el de las escuchas ilegales a políticos y periodistas. Mitsotakis fue entonces acusado por la oposición de ordenar a los servicios secretos que espiaran a políticos, militares y periodistas, cuyos teléfonos móviles fueron intervenidos a través de un programa ilegal. Un escándalo que a punto estuvo de hacer caer el Gobierno pero que, sin embargo, no parece que vaya a pasarle factura en las urnas. “En cuanto al drama migratorio o el mortal accidente de tren, son signos evidentes del malfuncionamiento del estado, pero no se ha articulado un verdadero debate al respecto porque en la cultura política griega se ha afianzado la idea de que los políticos siempre salen airosos de estas situaciones. Mitsotakis lleva cuatro años siendo acusado de usar prácticas poco democráticas pero revalidará el título para cuatro más”, zanja el analista. 

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