Problemas legales

Hunter Biden, hijo del presidente de EEUU, se declara culpable de dos delitos fiscales para evitar la cárcel

10 cosas que hay que saber sobre Hunter Biden

Hunter Biden, junto a su padre en una imagen de archivo.

Hunter Biden, junto a su padre en una imagen de archivo. / Reuters

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No desaparecerán del panorama político de Estados Unidos como un arma que los republicanos usan contra el presidente, Joe Biden, pero algunos de los problemas legales de Hunter Biden, hijo del mandatario, se acercan a una resolución. El vástago del demócrata, de 53 años, ha alcanzado un pacto con el Departamento de Justicia por el que quedará en libertad condicional sin ir a la cárcel al aceptar declararse culpable de dos cargos por delitos fiscales menores por no presentar a tiempo y pagar sus declaraciones de impuestos en 2017 y 2018.

Además, según el acuerdo, conocido al registrarse este martes documentos judiciales en un tribunal de Delaware y que aún deberá ser aprobado por un juez federal, Hunter Biden evitará ser imputado por haber mentido sobre su uso de drogas cuando compró una pistola en 2018, una época en la que en su autobiografía reconoció que era adicto al crack. Esa parte del pacto le obliga a no consumir ningún estupefaciente durante 24 meses y aceptar no poseer nunca más un arma de fuego.

“Con el anuncio de los dos acuerdos (...) entiendo que la investigación de cinco años está resuelta”, ha dicho en un comunicado Christopher Clark, abogado de Hunter Biden. “Se que Hunter cree que es importante aceptar responsabilidades por estos errores cometidos en un período de turbulencia y adicción en su vida”.

Reacción de Trump y Biden

El acuerdo no solventa todos los problemas legales de Biden ni acaba con su uso político, especialmente al llegar dos semanas después de la imputación federal de Donald Trump por el caso de los documentos clasificados, en la que las penas máximas si fuera condenado (en un juicio cuyo inicio se ha marcado este martes para el 14 de agosto) podrían alcanzar hasta cerca de 400 años de cárcel.

El expresidente y aspirante para 2024 ha colgado un mensaje en su red social, Truth Social, acusando de "corrupción" al Departamento de Justicia y comparando el castigo que recibirá Hunter Biden con "una multa de tráfico". "Nuestro sistema está ROTO", ha escrito, antes de compartir un par de mensajes colgados en esa misma red por una figura de la extrema derecha.

Un portavoz de la Casa Blanca, por su parte, ha emitido un breve comunicado que solo asegura que "el presidente y la primera dama aman a su hijo y le apoyan conforme sigue reconstruyendo su vida" y anuncia que no habrá más comentarios".

Una investigación

La investigación sobre Hunter Biden la inició el Departamento de Justicia en 2018 cuando Trump ocupaba la Casa Blanca. El caso federal (y el acuerdo) lo ha llevado el fiscal de Delaware David Weiss, también nombrado por Trump.

Los republicanos denuncian que las acciones cuestionables de Hunter Biden salpican a Joe Biden. En concreto, señalan al trabajo del hijo para una firma de inversión china y su presencia en la junta directiva de Burisma, una empresa energética de Ucrania, puestos que el abogado graduado en Yale obtuvo sin tener experiencia y creando dudas éticas sobre el uso de la posición política de su padre, que como vicepresidente de Barack Obama estuvo a cargo de la política respecto a Ucrania.

Los esfuerzos de Trump por buscar información potencialmente perjudicial sobre los Biden en una conversación telefónica que tuvo con Volodímir Zelenski fueron epicentro de su primer proceso de 'impeachment'.

Los problemas de Hunter Biden también fueron centrales en las elecciones presidenciales de 2020. En aquella campaña el tabloide 'The New York Post' publicó informaciones obtenidas de un ordenador que Hunter Biden dejó para reparar en una tienda y nunca recogió. Rudy Giuliani tuvo acceso a una copia del disco duro y con esos datos se acusó a Biden de corrupción, asegurando que actuó para proteger a su hijo de una investigación de un fiscal ucraniano.

La polémica se extendió por la censura de esos artículos en Twitter, que alegó que podían extender desinformación pero tiempo después reconoció sus "errores" en la gestión del caso, del que Elon Musk hizo públicos documentos internos una vez se hizo con la red social.

Aunque varias investigaciones en el Congreso sobre la supuesta corrupción de Hunter Biden y el presidente se han cerrado sin determinar que esa corrupción existiera, los republicanos han insistido en el caso, especialmente desde que en enero se hicieron con el control de la Cámara Baja.

Este martes James Comer, que preside el Comité de Supervisión donde se lleva a cabo una de esas investigaciones, ha asegurado que el acuerdo de Hunter Biden no frenará sus pesquisas, en las que apuntan incluso a sobornos. "No descansaremos hasta que se revele toda la participación del presidente Biden en las tramas familiares", ha dicho en un comunicado en el que ha hablado de "un doble rasero" en el sistema judicial.