Trump arrolla a la CNN y convierte su 'town hall' en un mitin lleno de mentiras e insultos

Cuando CNN anunció que organizaría y retransmitiría este miércoles un ‘town hall’ de Donald Trump en Nuevo Hamsphire donde el expresidente y aspirante a la nominación republicana de 2024 contestaría preguntas de la periodista Kaitlan Collins y de votantes republicanos e indecisos, se desató una tormenta. Dado el probado historial de Trump de mentir y desinformar, incluyendo las repetidas acusaciones infundadas de un fraude electoral en 2020 que latieron tras el asalto de una turba de sus seguidores al Capitolio, muchas televisiones habían dejado de transmitir sus mítines o discursos en directo. Muchos demócratas y expertos en cobertura política cuestionaban la idoneidad de la opción de la cadena; otros alertaban de que, como sucedió en 2015 y 2016, volvía a darse a Trump publicidad gratuita en campaña frente a otros rivales. 70 minutos han servido para ratificar esas críticas.

Trump, en su primera aparición de alto perfil en un medio no conservador desde 2020, y la primera en CNN desde 2016, ha vuelto a desplegar en directo su manual de mentiras, insultos, exageraciones y fanfarronadas. Y aunque su intervención dudosamente vaya a ayudarle de cara a convencer a votantes moderados o independientes si confirma su actual condición de claro favorito y llega a ser candidato republicano, ha sido el Trump que hace las delicias de la parte de las bases que se mantiene tras él inquebrantable.

Mentiras sobre fraude electoral

El republicano ha insistido repetidamente de nuevo en la mentira de que las elecciones que perdió estuvieron “amañadas”. Al ser preguntado sobre si aceptará los resultados de 2024 si es candidato, ha replicado que solo lo hará si cree que son “honestas”.

Trump también ha defendido a muchos de los asaltantes del Capitolio, asegurando que si volviera al Despacho Oval perdonaría a muchos de los condenados; ha definido aquel 6 de enero como “un bello día” y ha insultado como un “matón” al policía negro que disparó mortalmente a una de las asaltantes.

Trump aparecía en televisión un día después del fallo de un jurado que le obliga a pagar 5 millones de dólares a E. Jean Carroll por abuso sexual y difamación, cuando ha sido imputado por lo penal en Nueva York y cuando se ciernen sobre él otras investigaciones penales por, entre otras cosas, injerencia electoral y por el manejo irregular de documentos clasificados. Pero ha defendido su inocencia en todos los casos.

Insultos

En el caso de Carroll, se ha mofado insultantemente de la mujer, llamándola “chiflada”. Y también ha insultado directamente a Collins, que ha hecho esfuerzos meritorios pero infructuosos por subrayar sus declaraciones falsas, y le ha llamado persona “asquerosa”, el mismo epíteto con el que en su día denostaba a Hillary Clinton.

En ambos casos, la mayoría del público ha reído y aplaudido esas salidas de tono, igual que han aplaudido las mentiras sobre el fraude electoral y otras muchas de sus intervenciones.

Durante el acto Trump ha llamado también a los republicanos a no ceder en las negociaciones sobre el techo de la deuda, en las que los conservadores exigen recortes de gasto, incluso aunque eso signifique llevar a Estados Unidos al impago. Se ha negado a contestar sobre si firmaría una ley federal que prohíba en todo el país el aborto si llegara otra vez a la presidencia.

Al ser preguntado sobre si mantendría la ayuda a Ucrania ha dicho que Europa debe aportar más dinero. Y ha vuelto a insultar a inmigrantes, a mentir sobre la construcción del muro en la frontera con México, a defender su política de separación de familias migrantes y a tratar de explotar políticamente la crisis que se cierne en esa frontera.

Reacciones

Está por ver el impacto que tiene la aparición de Trump en CNN en la carrera. Su equipo se mostraba satisfecho, especialmente dada la entrega del público que le jaleaba en directo como en un mitin, mientras arreciaban las críticas de demócratas como Alexandria Ocasio-Cortez, que denunciaba a la cadena.

El presidente, Joe Biden, por su parte, acudía también a Twitter y desde su cuenta personal, no la presidencial, escribía: “Es simple, amigos. ¿Quieren cuatro años más de eso?”, acompañado por un enlace para donar a su campaña de reelección.