Controversia en Países Bajos

Tensión en Ámsterdam por el plan de traslado del Barrio Rojo a un "centro erótico" en los suburbios

El proyecto ha generado un enfrentamiento del ayuntamiento con los vecinos y con las trabajadoras sexuales, que se oponen radicalmente al cambio

Barrio rojo

Barrio rojo / SAKE RIJPKEMA HOLLANDSE HOOGTE

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El proyecto de la alcaldía de Ámsterdam de desplazar la prostitución del famoso Barrio Rojo hacia un "centro erótico" en los suburbios ha desatado un enfrentamiento con vecinos y trabajadoras sexuales, opuestos encarnizadamente a este cambio.

Centenares de vecinos de los suburbios en cuestión, opuestos a que se instale un "enorme burdel" junto a sus casas, se unieron a las protestas de las trabajadoras sexuales que desean quedarse tras las vitrinas iluminadas con neón escarlata cerca de los canales del centro histórico. La protagonista de la polémica es la alcaldesa, Femke Halsema, quien defiende con todas sus fuerzas su plan, pero no logra convencer.

Burlas y humillaciones

"No es posible", dice llorando una madre tras un encuentro entre la alcaldesa y los residentes de uno de los tres lugares planeados para la creación del centro erótico. Los residentes temen que el alboroto del Barrio Rojo llegue a sus calles.

Por su lado, las trabajadoras sexuales consideran que son el chivo expiatorio de la alcaldesa en su intento por controlar la criminalidad y el turismo de masas en el centro de la ciudad. "La alcaldesa dice que sólo somos una atracción turística y que la gente viene a burlarse de nosotros y a humillarnos", dice una trabajadora sexual. "Pero no es así", añade a la AFP esta trabajadora, que se identifica como Michelle.