Guerra en Ucrania

Rusia lanza una oleada de bombardeos en Odesa, Járkov y Kiev

DIRECTO | Guerra Rusia - Ucrania hoy: Última hora de la contienda

El humo de los bombardeos rusos sobrevuela el cielo de Kiev.

El humo de los bombardeos rusos sobrevuela el cielo de Kiev. / Reuters

Marc Marginedas

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Después de varias semanas de relativa calma en las ciudades de la retaguardia, Rusia lanzó la pasada madrugada un nuevo ataque masivo sobre diez regiones diferentes de Ucrania, incluidas la capital, Kiev, y otras dos grandes urbes del país como Járkov y Odesa, según han informado las autoridades ucranianas. Además, debido a los ataques, la planta nuclear de Zaporiyia (ZNPP), la de mayores dimensiones de Europa, rondó el desastre este jueves, una vez más, tras haber quedado completamente aislada de la red eléctrica durante algunas horas, lo que pudo generar una emergencia atómica con graves consecuencias para la región y los países vecinos, protestó la empresa estatal Energoatom.

Fueron decenas de misiles de crucero disparados desde buques militares rusos en el mar Negro, que han tenido como objetivo principal las infraestructuras eléctricas. Los vecinos de Holosiivskyi y Svyatoshynskyi, los dos distritos de Kiev en que más dañinos han resultado los ataques rusos, han recibido de madrugada avisos en el móvil que les conminaban a buscar refugio. Las bombas han destrozado infraestructuras públicas, y hasta dañado coches y bloques de pisos.

Uno de los afectados por la explosión en Svyatoshynskyi, en el oeste de Kiev, es Yurii Kalitinskyi. "Eran cerca de las ocho de la mañana y estaba paseando el perro", explica a a agencia Efe. Fue en ese momento cuando fue testigo de una explosión que rompió varias ventanas de su edificio.

"Estaba muy preocupado por mi esposa, ella estaba muy asustada y me escribió al teléfono diciendo que ardían unos coches", recuerda este vecino, en referencia al par de vehículos calcinados ante el bloque de pisos en el que vive el matrimonio. Kalitinskyi habla mientras inspecciona y recoge los cristales de su Honda Civic gris, que tiene las lunas rotas y la carrocería dañada. Sus vecinos le saludan y se interesan por lo ocurrido cerca de la zona acordonada en la que trabaja la policía, que incluye un parque infantil en el que, según algunos residentes, se habría producido la explosión. Según el alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klichkó, dos personas fueron hospitalizadas por heridas sufridas en la explosión en esta zona de la capital.

Horas antes, otro bombardeo ruso ha afectado de lleno el distrito de Holosiivskyi, en el sur de la capital ucraniana. Varios usuarios de Telegram y Twitter han difundido grabaciones de teléfono móvil en el que se ve arder una infraestructura que los propios usuarios identifican como una central termoeléctrica. "Como consecuencia del ataque de esta mañana en la capital, una infraestructura energética ha resultado dañada", ha informado el regidor de la ciudad en Telegram, quien también anunció "interrupciones" en el sistema de calefacción de parte de la principal urbe ucraniana. En la capital, un 15% de los habitantes se ha quedado sin energía eléctrica, según anunció la empresa eléctrica, y también ha provocado cortes de luz en Odesa, en el sur de Ucrania.

En Leópolis, en el oeste del país, al menos cinco personas murieron como consecuencia del ataque ruso. Los misiles rusos también alcanzaron infraestructuras energéticas de Járkov, en el noreste, y Odesa, en el sur, dos metrópolis ucranianas que también tuvieron cortes de luz. En la primera localidad, el gobernador local, Oleg Cynegubov, informó de que los ataques en la región, una quincena, habían tenido como objetivo "infraestructuras esenciales".

El director de la compañía eléctrica Yasno, Serhiy Kovalenko, anunció que debido al ataque se aplicarían cortes programados de emergencia del suministro de electricidad de manera "preventiva".

Los ataques, además, devolvieron a la central nuclear de Zaporiyia al epicentro de las inquietudes internacionales, ante la posibilidad de que se desencadene una catástrofe por la falta de suministro eléctrico que permitiera refrigerar los reactores. "La última línea de conexión de la central nuclear ocupada de Zaporiyia con el sistema eléctrico de Ucrania se desconectó el 9 de marzo debido a los ataques con misiles de los rusos", advirtió de madrugada la empresa estatal ucraniana que gestionaba la planta antes de su ocupación.

En modo apagón

Acto seguido, "la central implementó un modo de apagón por sexta vez desde su ocupación", lo que implicó que se habilitara "un modo de estado frío en las unidades de potencia quinta y sexta" de la planta, explicó. Además, se tuvieron que encender 18 generadores diésel para cubrir las necesidades de energía de las instalaciones, que tienen una duración de unos diez días. Si no se hubiera restablecido el suministro eléctrico, hubiera podido ocurrir "una emergencia transcurrido este periodo (de diez días) con consecuencias de radiación para todo el mundo", precisó la empresa energética.

Energoatom enfatizó que la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para que "las fuerzas de ocupación se retiren de las instalaciones de la ZNPP y las devuelvan al control total de Ucrania". Esta es la única forma de restablecer la seguridad nuclear, radiológica y física de esta instalación nuclear, sentenció.