Malestar social

Nueva jornada de protestas en Israel contra la reforma judicial de Netanyahu

Los manifestantes bloquean los accesos al aeropuerto de Tel Aviv y realizan cientos de protestas por todo el país

Manifestantes con banderas israelís marchan por las calles de Tel Aviv en contra de la reforma judicial que impulsa el Gobierno.

Manifestantes con banderas israelís marchan por las calles de Tel Aviv en contra de la reforma judicial que impulsa el Gobierno. / JACK GUEZ / AFP

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Israel vive este jueves una nueva jornada de movilizaciones contra la reforma judicial que impulsa el primer ministro, Binyamín Netanyahu, con decenas de manifestaciones en todo el país, en particular cerca del aeropuerto internacional de Tel Aviv, cuyo acceso ha sido bloqueado por los manifestantes. La coalición de Gobierno está intentando aprobar una legislación que le permitiría nombrar jueces y limitaría considerablemente las prerrogativas del Tribunal Supremo, especialmente su capacidad para derogar leyes.

Alrededor de las 11.30 hora local, varios cientos de automóviles con banderas israelíes han cortado el acceso al aeropuerto Ben Gurion, obligando a los pasajeros que querían acceder o salir de las terminales a caminar con sus maletas. Al ritmo de las bocinas de sus vehículos, los manifestantes han coreado lemas como "¡Democracia!" y "Libertad" frente a un gran dispositivo policial. "Bibi (como se conoce a Netanyahu) es igual a Putin", decía un cartel sostenido por un manifestante.

El bloqueo ha afectado también al primer ministro, que debía coger un vuelo a Italia y que ha sido aplazado. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha logrado llegar al aeropuerto, donde se ha reunido con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, si bien ninguno de ellos abandonará la zona hasta que finalicen las protestas.

"Día de resistencia"

En Tel Aviv, cientos de personas también con banderas israelíes se han manifestado poco antes del mediodía por el centro de la ciudad, rodeadas por policías a pie y a caballo. "Nosotros también estamos aquí para ustedes", han proclamado los manifestantes, algunos haciendo un corazón con las manos en dirección a la policía.

Están previstas cientos de manifestaciones en todo el país en un nuevo "día de resistencia a la dictadura". "El derecho a la expresión no es una puerta abierta a la anarquía y no debería perturbar la vida de los ciudadanos", ha dicho el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir. "Está prohibido bloquear los principales ejes de circulación", ha avisado.

Desde el anuncio de la reforma judicial a principios de enero, se han producido manifestaciones masivas en todo el país. Según sus detractores, el texto amenaza el carácter democrático del Estado de Israel. Pero Netanyahu y su ministro de Justicia, Yariv Levin, consideran necesario restablecer un equilibrio de poder entre los funcionarios electos y la Corte Suprema, que el primer ministro y sus aliados consideran politizado.

Nuevos sectores

La contestación social se está extendiendo cada semana a nuevos sectores de la sociedad israelí y ya incluye a importantes referentes de la cultura, la economía, la justicia y hasta el Ejército.

Dos expresidentes del Banco Central de Israel (BCI) publicaron una tribuna conjunta en 'Yedioth Aharonoth', el diario más leído del país, pronosticando que el debilitamiento de la justicia traería "un fuerte golpe a la economía y a la población perjudicando su calificación crediticia".

El actual presidente del BCI, Amir Yaron, ha mantenido varias reuniones con Netanyahu para advertirle del riesgo de fuga de capitales y de los temores de los inversores internacionales, lo que podría provocar "una crisis económica en cualquier momento", según la prensa hebrea.

El sector bancario ha alertado de que ya han salido del país 4.000 millones de shékels (1.050 millones de euros) e importantes empresas del vital sector de la alta tecnología -que representa el 15 % del PIB de Israel-, como Riskified o Papaya Global, ya han anunciado su intención de abandonar el país.

De hecho, los trabajadores de la alta tecnología son uno de los pilares sobre los que se asienta el movimiento de protesta contra la reforma judicial, y de manera insólita, han llevado a cabo varios paros laborales.

Aviso de los reservistas

Más de 400 exmiembros de las fuerzas de seguridad, incluyendo altos cargos del Ejército y de los servicios de inteligencia Mosad y Shin Bet, destacaron que los primeros perjudicados por la reforma y su impacto en la independencia de la justicia "serán los soldados y las fuerzas de seguridad, así como su defensa física y legal".

Esta misma semana se desató una catarata de reservistas, desde soldados rasos hasta algunos de los más respetados agentes de inteligencia, que anunciaron que no prestarían servicio en tanto el Gobierno avance con los cambios previstos.

En otra misiva remitida a Netanyahu, todos los exjefes de la Fuerza Aérea vivos le pidieron que frene inmediatamente esa reforma, ya que la tensión social que ha desatado supone "un peligro grave y tangible para la seguridad del país".

Premios Nobel

Un grupo de siete ganadores del premio Nobel publicó el mes pasado una carta abierta para expresar su "profunda preocupación" ante lo que describieron como un "cambio de régimen con claros impactos negativos" sobre instituciones educativas y de investigación "que representan el motor económico y de seguridad del país".

La carta advirtió sobre los peligros de asemejarse a países como Turquía, Polonia y Hungría: "la investigación científico-tecnológica y la educación superior avanzada prosperan en países democráticos donde existe una clara separación de poderes".