Pena de muerte

Israel plantea introducir la pena de muerte para los acusados de terrorismo

La policía responde con granadas de aturdimiento, cañones de agua y detenciones las protestas contra la reforma judicial que se debate en el Parlamento

Manifestantes se enfrentan a la policía durante la protesta contra la reforma judicial del Gobierno israelí, este miércoles en Tel Aviv.

Manifestantes se enfrentan a la policía durante la protesta contra la reforma judicial del Gobierno israelí, este miércoles en Tel Aviv. / JACK GUEZ / AFP

Andrea López-Tomàs

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Israel ha vivido su "día nacional de disrupción". Las calles de las principales ciudades del Estado hebreo han sido el escenario de detenciones y disparos de granadas de aturdimiento. Mientras, en el interior de la Knesset, el Parlamento israelí, los diputados trataban de cambiar el futuro del país. En la jornada de este miércoles, se han votado dos proyectos de ley: uno que restringirá la capacidad del fiscal general de declarar al primer ministro no apto para el cargo, y otro que legaliza la pena de muerte para los acusados de terrorismo. Es decir, para aquel 20% de la población de origen palestino. Ambas propuestas han sido aprobadas por mayoría legislativa durante la tensa jornada del miércoles, aunque aún tienen por delante un largo periplo parlamentario.

Además, la Comisión de Constitución, Ley y Justicia ha aprobado otros dos proyectos legislativos que posteriormente serán leídos en el seno parlamentario. El primero rebajará a 12 de los 15 jueces del Tribunal Supremo el apoyo necesario para derrocar leyes inconstitucionales, cuando antes se requería el acuerdo de la totalidad de la corte. El segundo permitirá al Parlamento israelí anular las decisiones del máximo órgano judicial por mayoría simple de 61 votos en una Knesset con 120 escaños. Si se aprobara, el Gobierno de extrema derecha de Binyamín Netanyahu conseguiría revocar de forma efectiva el poder del tribunal para derogar leyes inconstitucionales. 

Mientras las sedes de las instituciones israelís han sido escenario de una elevada tensión, en las plazas se ha vivido una de las jornadas más angustiosas de los últimos años. La policía ha respondido con violencia a los manifestantes pro-democracia concentrados en Tel Aviv. Al menos 39 personas han sido detenidas por bloquear carreteras. Unas 11 personas están siendo tratadas en el hospital Ichilov en Tel Aviv tras ser heridas en enfrentamientos con la policía durante manifestaciones antigubernamentales. Los agentes han usado granadas de aturdimiento, caballos y cañones de agua con tal de disuadirlos.

"No aceptaremos la violencia contra los policías, ni el bloqueo de carreteras ni la violación flagrante de leyes", ha denunciado Netanyahu en un comunicado. "El derecho a protestar no es el derecho a la anarquía", ha añadido. El líder del partido Unidad Nacional, Benny Gantz, ha instado al primer ministro a unirse en conversaciones y detener la legislación sobre la reforma judicial. "La guerra civil está a la vuelta de la esquina y la coalición corre hacia ella con los ojos cerrados", ha afirmado Gantz. "Cierren la Knesset ahora y no la abran hasta que calmemos las cosas", ha pedido el que fue aliado de Netanyahu hace unos años.

Violencia en Cisjordania

Dos meses después de que Netanyahu llegara al Gobierno prometiendo estabilidad, el panorama actual está muy alejado de esos compromisos. Las imágenes en las calles muestran hasta qué punto las divisiones israelís se han profundizado. En su propia coalición, incluso, han surgido nuevos desacuerdos que la han llevado a peligrar durante su corta vida. Además, la violencia en Cisjordania no ha dejado de aumentar con al menos 65 palestinos muertos este 2023. En Israel, unas 14 personas han muerto víctimas de ataques palestinos. Hasta los líderes militares israelís han mostrado su preocupación por la creciente violencia de los colonos.

El pasado domingo, decenas de elles arrasaron la ciudad palestina de Huwara atacando a sus habitantes y quemando casas y coches. "Lo que sucedió en Huwara fue un pogromo llevado a cabo por infractores de la ley", ha denunciado el general israelí a cargo de las tropas en Cisjordania, Yehuda Fuchs, en una entrevista al Canal 12. "No estábamos preparados para un pogromo de la escala de decenas de personas con material inflamable y los medios para prender fuego, dirigiéndose a 20 o más lugares, así como confrontando a soldados, comandantes y policías en el camino, y prendiendo en llamas casas y coches palestinos al azar", ha confesado.

Ante este clima de enfrentamientos al alza, el Gobierno ultranacionalista de Netanyahu ha aupado la propuesta de sus miembros de extrema derecha de castigar a aquellos ciudadanos israelís acusados de terrorismo. Este proyecto de ley busca imponer la pena de muerte a "terroristas (...) con motivos racistas o de odio y con el objetivo de dañar al Estado de Israel". La idea fue incluida en los acuerdos de coalición con el partido ultraderechista Poder Judío liderado por el polémico Itamar Ben Gvir, ahora ministro de Seguridad Pública, a cargo de la policía que está reprimiendo a los manifestantes. La aprobación de la pena de muerte implicaría un cambio histórico en Israel donde no se aplica desde hace 60 años.