Los ministros de Defensa de la UE afinan el plan para acelerar el envío de munición a Ucrania

La única forma de que Ucrania contenga al ejército de Vladímir Putin es alimentar al país con suficiente munición como para contrarrestar los 50.000 proyectiles que Rusia puede lanzar cada día. Es lo que tratan de impulsar y acelerar este martes y miércoles los ministros de defensa de la Unión Europea en una reunión informal organizada en Estocolmo por la presidencia semestral de la UE que ostenta Suecia. El plan preparado por el equipo del alto representante para la política exterior de la UE, Josep Borrell, incluye tres líneas de acción: el envío inmediato de la munición disponible en las reservas europeas, particularmente de 155 mm, la puesta en marcha de compras conjuntas para reponer stocks y garantizar el reabastecimiento de los Estados miembros, y la adopción de medidas "urgentes" para aumentar la capacidad de producción europea a largo plazo.

"Los tres elementos son cruciales para mantener nuestro apoyo a Ucrania en el futuro" y "las tres vías deben seguirse en paralelo y con carácter urgente", señala el documento oficioso consultado por EL PERIÓDICO y que servirá de base para la discusión este miércoles. Para responder a este desafío, Bruselas apuesta por aprovechar la experiencia adquirida a través del Fondo Europeo para la Paz (EPF en sus siglas en inglés), del que ya se han destinado 3.600 millones a Ucrania, el Grupo Operativo Conjunto sobre Contratación Pública de Defensa (que reúne al Servicio Europeo de Acción Exterior, la Agencia Europea de Defensa y la Comisión Europea) y los actuales esfuerzos conjuntos en materia de contratación llevados a cabo en el marco de la Agencia Europea de Defensa (EDA), que dirige el checo Jiří Šedivý.

El plato fuerte del encuentro de defensa, que arranca este martes con una cena, tendrá lugar el miércoles con una primera intervención del ministro de defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, para explicar la última hora en el campo de batalla y las necesidades en materia de armamento del ejército ucraniano. Los 27 también harán balance de la misión de entrenamiento de soldados ucranianos, a partir de un análisis de Alemania y Polonia, antes de empezar a discutir la forma de acelerar el suministro de munición de artillería, las compras conjuntas de munición y el aumento de la capacidad de producción europea.

Envío de munición urgente

El jefe de la diplomacia europea ya pidió hace un par de semanas por carta a los ministros de defensa europeos que entregaran a Ucrania toda la munición de alto calibre disponible en sus arsenales porque el ritmo de consumo es superior al de abastecimiento. "Vamos a producir más pero mientras se produce, entreguen lo que tienen", reclamó Borrell en una entrevista con EL PERIÓDICO con motivo del primer aniversario de la guerra. Es la necesidad más acuciante a la que se enfrenta Kiev y a lo que Bruselas ve prioritario responder. "Se anima a los Estados miembros a que proporcionen urgentemente munición, en particular de 155 mm", recoge el documento oficioso, de cuatro páginas, preparado para la discusión.

Para incentivar las entregas lo antes posible y dar previsibilidad a los Estados miembros, Bruselas plantea una tasa de reembolso del gasto en que incurran los países que envíen munición de hasta el 90%, dada la extrema urgencia y el agotamiento al que se enfrentan las existencias de los Estados miembros. Este porcentaje de reembolso podría revisarse posteriormente en función de la evolución de las necesidades de Ucrania. Borrell planteará además financiar este gasto con un paquete adicional de 1.000 millones de euros del EPF, cuya dotación se aumentó en 2.000 millones adicionales en diciembre pasado.

Compras conjuntas

El segundo pilar de la estrategia pasa por estructurar la demanda e impulsar la puesta en marcha de adquisiciones conjuntas de munición, a través de la Agencia Europea de la Defensa, para que los Veintisiete repongan y rellenen lo antes posible sus reservas y tengan capacidad para seguir suministrando munición al Gobierno de Volodímir Zelenski. La idea sería aprovechar el trabajo realizado por la EDA que ha identificado siete categorías de posibles adquisiciones conjuntas y que incluye desde armas hasta munición 155 mm. "A fecha de hoy, 25 Estados miembros y Noruega ya han confirmado su interés en participar en este proyecto", asegura la Comisión, que plantea utilizar este marco para responder a las necesidades actuales y futuras. 

Según el texto, dada la urgencia el acuerdo debería firmarse como muy tarde este "mes de marzo", lo que permitiría a la EDA empezar a negociar y empezar a cerrar contratos en nombre de los Estados miembros entre finales de abril y finales de mayo, acelerando la posibilidad de hacer "pedidos reales" a la industria europea. El documento también plantea que los pedidos destinados a reponer las existencias nacionales sean financiados con cargo a los presupuestos nacionales y el suministro de munición para Ucrania a través del EPF que podría destinar para ello los 1.000 millones de euros restantes aprobados en diciembre.

Aumentar la producción

La tercera línea de acción pasa por aumentar las capacidades de producción en el continente a largo plazo. "Los esfuerzos conjuntos para apoyar a Ucrania y permitir a los Estados miembros reponer sus existencias sólo pueden ser eficaces si la oferta de la UE puede suministrar a tiempo los productos de defensa necesarios", sostienen. Y con una existencias que se agotan, una producción europea al máximo de su capacidad y unos precios que se están disparando "pueden ser necesarias medidas adicionales de política industrial para garantizar un rápido aumento de las capacidades de fabricación", sugiere el documento. 

Para ello plantea cartografiar las capacidades de producción de la UE en toda la cadena de suministro, identificar y ayudar a eliminar los cuellos de botella de la producción, promover la reorganización eficiente de las cadenas de suministro y las líneas de producción, facilitar procedimientos de contratación eficientes para la entrega de productos de defensa y las materias primas pertinentes, acelerar la concesión de permisos y abordar cualquier obstáculo que impida el acceso a la financiación. Según fuentes del Gobierno sueco, el objetivo durante la reunión, a la que también asistirá el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, es acotar las modalidades y la financiación y cerrar un acuerdo político que se formalizaría posteriormente en la reunión del próximo 20 de marzo antes de ser avalado por los líderes europeos en la cumbre del 23 y 24 de marzo.

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