Latinoamérica

Argentina y Brasil impulsan la creación de una moneda común

ESPECIAL MULTIMEDIA | Europa y América, dos polos (ideológicos) opuestos

"Queremos trabajar con los equipos económicos en una propuesta de comercio exterior y transacciones entre los dos países", afirma Lula en su visita a Buenos Aires

Lula llega a Buenos Aires

Lula llega a Buenos Aires / Irina Dambrauskas / AFP

Abel Gilbert

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"Recuperaremos una relación que jamás debería haber sido detenida", dijo Luiz Inácio Lula da Silva en la ciudad de Buenos Aires. Su tercera presidencia revive la alianza estratégica de Brasil con Argentina, el primer país que ha decidido visitar en menos de un mes de su accidentada gestión. Los vecinos se miraron con recelo gran parte del siglo XX pero en 1985 comenzó un proceso de acercamiento que, casi cuatro décadas más tarde, y concluido el Gobierno de ultraderecha de Jair Bolsonaro, vuelve a cobrar impulso. Como parte de este nuevo momento, Argentina y Brasil prevén avanzar en las discusiones sobre una moneda común sudamericana en la estadía de Lula en Buenos Aires. El argentino Alberto Fernández recibió a su colega brasileño este martes para ratificar esa voluntad compartida. "Dos pueblos hermanos vuelven a encontrarse. Una relación que jamás debió interrumpirse y que la historia de hermandad latinoamericana hace que vuelva a suceder", señalaron ambos mandatarios en un documento conjunto.

Desde los años noventa, ambos países constituyen el eje del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) que conforman también Uruguay y Paraguay, y que tiene pendiente ratificar su acuerdo de libre comercio con la UE. Brasil es el principal socio comercial de Argentina, la cual cerró con un déficit de 2.250 millones de dólares la relación comercial con el país vecino en 2022, aunque menor al promedio de 3.500 millones de dólares registrado entre 2004 y 2018.

Moneda regional

Tanto Fernández como Lula expresaron con distinto énfasis su deseo de que la iniciativa monetaria se extienda luego a toda la región. No casualmente el anuncio se hizo público pocas horas antes del inicio de la reunión en Buenos Aires de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que contará con la presencia de todos los jefes de Estado de los países miembros.

"Queremos trabajar con los equipos económicos en una propuesta de comercio exterior y transacciones entre los dos países, que se haga en una moneda común", dijo Lula en la sede del Ejecutivo argentino. Previno sin embargo que para hacer realidad esta iniciativa se necesita "mucho debate y muchas reuniones" entre los equipos económicos de los dos países. Recordó al respecto un proyecto trunco del BRICS (Brasil, Rusia, India y Sudáfrica) que tenía el mismo propósito. "Hay países que tienen dificultades para fijar la moneda de las transacciones". De cara a las necesidades de los dos socios principales del MERCOSUR, Lula pidió "sensatez para dar el salto de calidad en las relaciones económicas y financieras".

Los expertos advierten de que se trata del "primer paso de un largo camino que América Latina debe recorrer"

Fernández fue más moderado en sus expectativas. No obstante, destacó el realineamiento de los dos países más importantes de Sudamérica. "Estamos dando origen a un vínculo estratégico mucho más profundo, que durará por las próximas décadas". Los dos vecinos tienen también ambiciosos planes en materia de integración energética.

La cuestión democrática

Los sucesos del 8E impactaron fuerte en el país anfitrión. Fernández repudió de inmediato la maniobra golpista de la ultraderecha. "Quiero que sepas querido amigo que desde Argentina vamos a estar siempre a tu lado y no vamos a dejar que ningún delirante ataque la democracia y las instituciones de Brasil. Nuestros pueblos no quieren odio, quieren libertad y quieren diálogo. Quieren bienestar y justicia y para eso vamos a seguir trabajando todo este tiempo". Lula, por su parte, agradeció el gesto de su colega de visitarlo cuando se encontraba en una cárcel de Curitiba, purgando la condena de un juicio que, meses más tarde, sería anulado.

Resurgimiento de la CELAC

"Es un buen momento para que Brasil regrese a la CELAC porque es un país demasiado importante para ausentarse de los foros internacionales, como sucedió con Bolsonaro", dijo Fernández, fuertemente criticado por la oposición debido a su decisión de invitar a la cumbre a los presidente de Venezuela, Cuba y Nicaragua, Nicolás Maduro, Miguel Díaz Canel y Daniel Ortega, respectivamente. Finalmente, Maduro desistió de viajar tras una presentación judicial en un tribunal capitalino para que sea detenido por violaciones a los derechos humanos.

Más allá de las impugnaciones de sectores de la derecha, con Lula otra vez en el Gobierno, Brasil vuelve a mirar a Sudamérica con mayor interés. El deseo de integración fue recurrente en la primera década del presente siglo, cuando se habló de crear un banco regional similar al europeo y construir un gasoducto que recorra todo el subcontinente. Esos anhelos se quedaron solo en palabras. Ahora, remarcó en ese sentido el jefe de Estado brasileño, es el tiempo de la moneda común.