Argentina cierra 2022 con una inflación de 94,8%, la más alta en tres décadas

Argentina ha registrado en 2022 una inflación anual de 94,8%, el nivel más alto en 32 años y uno de los más elevados del mundo, según el Instituto de Estadísticas Indec. El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró en diciembre un alza de 5,1%, lejos del 7,5% de julio, pero por encima del incremento de 4,9% de noviembre. "El primer objetivo que se planteó el ministro de Economía, Sergio Massa, cuando tomó posesión (en julio), fue que la inflación no fuera de tres dígitos a final de año -tal como estaban pronosticando algunas consultoras-, y que se planteara reducciones bimestrales importantes. "Entendemos que ese objetivo se está cumpliendo", ha declarado la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, tras conocerse el dato.

Lossectores que han sufrido mayores alzas de precios han sido la vestimenta y calzado, con 120,8%, y restaurantes y hoteles con 108,8%. Entre los menos elevados en la subida han sido comunicación (67,8%), vivienda y servicios públicos (80,4%). No se registraba este nivel de inflación desde 1991, cuando en varios meses hubo aumentos interanuales de más de 100%, tras dos años de hiperinflación de más de 1.000% en 1989 y 1990. La tercera economía de América Latina está inmersa en una inflación crónica, de dos cifras desde hace una década, un fenómeno de múltiples causas tanto internas como externas.

La inflación desbocada en Argentina

Para intentar contener la inflación, el Gobierno de Alberto Fernández (peronismo de centroizquierda) puso en marcha en diciembre un plan de "precios justos", un acuerdo con las empresas de alimentación e higiene destinado a congelar valores de unos 2.000 productos de primera necesidad hasta marzo y autorizar alzas mensuales de hasta 4% para otros 30.000 artículos. El Gobierno, como parte de un plan más amplio de desindexación de la economía, negocia con las empresas la prolongación del programa, cuya primera etapa termina a fin de marzo.

Vida diaria

"En la vida diaria, la inflación me afectó como a todos los argentinos. No se puede proyectar ni prever. Se nota en todo, habría que buscar qué producto sería la excepción", ha declarado el abogado Héctor Aguirre, quien vive en la ciudad de La Plata, 60 km al sur de Buenos Aires. Como millones de argentinos, Aguirre ha celebrado la reciente conquista de la selección albiceleste en el Mundial de Catar pero eso no minimiza las dificultades. "El campeonato mundial nos anestesió, fue algo que necesitábamos para romper un poco la tristeza de todos los días. Nos ayudó para airear el alma, pero la realidad es ésta", ha afirmado.

María Fernanda Stella, una empleada que trabaja en esa misma ciudad, capital de la provincia de Buenos Aires, ha señalado que siente el alza de precios "más que nada en la comida" y ha contado que dejó de comprar yogur para su hija. "Lamentablemente, tengo que amoldarme a todas las promociones que los bancos nos están ofreciendo para poder 'pilotearla' (gestionar). Rebuscándomela", ha agregado. En la calle "la inflación se siente, duele", ha dicho el jubilado Guillermo Barreto, en tanto el médico cardiólogo Juan León Montezco ha asegurado que la inflación "alteró mucho la vida, tuvimos que hacer muchas restricciones respecto de lo que estábamos acostumbrados antes".

Crecimiento y pobreza

Argentina ha terminado el año 2022 con un crecimiento del 5%, tras una expansión de la actividad de 10,3% en 2021 que puso fin a tres años de recesión. En 2023 se prevé un crecimiento de 2% en el país sudamericano, en el marco de una desaceleración general de la economía mundial. Se trata, de todos modos, de uno de los niveles más altos de América Latina, según las previsiones del Banco Mundial. Pero pese a una reactivación sostenida y un desempleo a la baja (7,1%), los salarios han quedado rezagados respecto de la inflación, con fuertes pérdidas de poder adquisitivo. Así, muchos argentinos han caído en la pobreza, que afecta al 36,5% de la población de casi 47 millones de habitantes.

En un año electoral, con comicios presidenciales en octubre, el Gobierno se enfrentará al desafío de "pelear contra la inflación y ordenar el gasto sin enfriar la economía ni plantear ajustes dolorosos", ha admitido el ministro de Economía, Sergio Massa. Argentina mantiene un acuerdo crediticio por 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional por el cual se comprometió a aumentar sus reservas internacionales y a reducir el déficit fiscal de 3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2021 a 2,5% en 2022, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024.