Balance de MSF

Al menos 30 países sufrieron el azote del cólera en 2022

La falta de agua potable, las condiciones climáticas extremas y el desplazamiento forzoso son las principales causas de la propagación de la enfermedad

Una madre cuidando a su hija, afectada por el cólera en el hospital Santa Caterina de Cite Soleil, en Puerto Príncipe (Haití).

Una madre cuidando a su hija, afectada por el cólera en el hospital Santa Caterina de Cite Soleil, en Puerto Príncipe (Haití). / EFE/Andrés Martínez Casares

Gemma Pujolras

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El cólera ha golpeado un año más, y esta vez más fuerte. Al menos 30 países registraron brotes en 2022, mientras la media durante el último lustro fue de unos 20 brotes, según ha alertado Médicos Sin Fronteras (MSF). No obstante, estas cifras podrían ser superiores, puesto que la mayoría de casos no se notifican por cuestiones políticas o económicas de los países afectados.

Los últimos datos más fiables sobre los brotes son del año 2015, que calculan que se producen entre 1,5 y 4 millones de casos al año. Los posteriores estudios, señala MSF, son "menos sólidos" de cara a las estadísticas porque incluyen los datos de la gran epidemia de Yemen, que "alteran todas las medias anuales". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la crisis sanitaria del Yemen es la mayor de la historia, pues ha provocado 4.000 muertes y ha registrado 2,5 millones de casos entre 2016 y 2021.

Los países con más incidencia se encuentran en el África subsahariana -con la nueva incorporación de Burundi a la lista de afectados-, además de Haití y República Dominicana. El caso más notable es el de Haití, donde más de 150.000 personas ingresaron en los centros de ayuda de MSF desde finales de septiembre, mientras se calcula que más de 300 fallecieron en el último año por la epidemia. La República Democrática del Congo declaró un brote de cólera a finales de octubre tras los desplazamientos de miles de personas que huían de los combates con el M23. En Malaui, la enfermedad reapareció en marzo desde su desconocimiento 2016 tras las inundaciones provocadas por un ciclón. La organización humanitaria también ha acudido al Líbano y Siria para dar apoyo al tratamiento de casos de cólera, con la distribución de kits de higiene y campañas de vacunación.

Cifra récord de refugiados

El cólera es una enfermedad causada por bacterias que infectan los intestinos tras ingerir agua (o alimentos) contaminados. "Las bacterias causan diarrea muy grave y puede llegar a ser tan aguda como para provocar que una persona se deshidrate rápidamente y muera en cuestión de horas", recuerda la organización.

Los factores que exponen a los habitantes a un mayor riesgo de contraer la enfermedad son siempre la falta de acceso al agua potable y las aguas residuales y sus efectos contaminantes, por ello la OMS ha relacionado directamente esta enfermedad con la pobreza. A su vez, cada país cuenta con otros factores que contribuyen a la crisis. Los países africanos afectados por el cólera como Sudán del Sur y Nigeria sufren las situaciones climáticas extremas causadas por el cambio climático, que por una parte provocan sequías extremas -que llevan a la población a recurrir al consumo de agua de fuentes no seguras-, e inundaciones -que facilitan la propagación de la bacteria en aguas previamente seguras-.

Otra gran causa de la propagación de la bacteria es el desplazamiento de los refugiados, en cifra récord según los últimos datos aportados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que superó por primera vez los 100 millones de personas que se vieron obligadas a huir de la violencia en todo el mundo. Los desplazados, mayoritariamente como consecuencia derivada de los conflictos armados, a menudo se ven "obligados a permanecer" en lugares donde no hay suficiente acceso a agua potable y "las autoridades no invierten en infraestructuras" en los campos de refugiados, según MSF. Los brotes de cólera más destacados en el año 2022 se extendieron en los campos de refugiados del Líbano, Somalia y Nigeria.

Casi la totalidad de los pacientes sobreviven y el tratamiento del cólera es sencillo, la mayoría necesitan rehidratación oral y en los casos más graves, rehidratación intravenosa. Pero los proyectos de saneamiento del agua supone un reto para "los lugares inseguros o de difícil acceso", según MSF. Para prevenir los brotes, la OMS ha validado tres vacunas para actuar contra la bacteria del agua. La vacunación requiere dos dosis, pero la escasez de vacunas contra el cólera y el menguante interés de las farmacéuticas en invertir en los países necesitados ha llevado a la organización de la salud a aceptar la estrategia de dosis única -faltando la segunda que es efectiva a medio y largo plazo-. Desde MSF han insistido en que la vacunación preventiva es tan solo "un pilar" de la lucha contra esta enfermedad, el más barato y eficaz, "pero debe ir acompañado de medidas como la mejora de los sistemas de saneamiento".