Represión en Irán

Un rapero iraní disidente se expone a la pena de muerte por respaldar las protestas

Hasta la fecha cerca de 19.000 personas han sido detenidas por las autoridades, según organizaciones de derechos humanos

De ellas, media docena han sido sentenciadas a la pena capital en los tribunales

Una bandera iraní ensangrentada en una manifestación.

Una bandera iraní ensangrentada en una manifestación. / Europa Press

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La represión en Irán no cesa y con ella no dejan de aumentar las condenas a manifestantes. A fecha de hoy, miles de personas han sido detenidas por protestar contra el régimen islámico y media docena de personas han sido condenadas a muerte por tribunales del país. El último que podría enfrentar la pena capital es el rapero disidente Toomaj Salehi.

Salehi fue acusado de "corrupción en la Tierra" por apoyar las protestas por la muerte de Mahsa Amini, la joven que murió bajo custodia policial tras ser detenida por llevar mal puesto el velo islámico. El rapero, de 31 años, ha sido acusado también de difundir propaganda, cooperar con un gobierno hostil e incitar a la violencia, según un funcionario judicial que desmintió un informe de un grupo de derechos humanos que afirmaba que su juicio ya había comenzado sin un abogado de su elección.

Publicó varios vídeos

El rapero fue detenido en octubre después de publicar vídeos en los que aparecía protestando y una serie de clips de rap en apoyo de los disturbios, desencadenados por la muerte de Amini. Las autoridades iranís han reprimido violentamente las protestas, que han calificado de "disturbios" instigados por enemigos extranjeros.

Al menos 451 manifestantes han muerto y otros 18.170 han sido detenidos, según la Agencia de Noticias de Activistas de Derechos Humanos (HRANA). Esta organización también ha informado de la muerte de 60 miembros del personal de seguridad.

"Mentiras a gran escala"

El domingo, el jefe de la judicatura de Isfahan confirmó que Salehi había sido acusado de "corrupción en la tierra", según informó la agencia de noticias semioficial Isna, y añadió que se le acusaba de "publicación de mentiras a gran escala, de forma que ha causado grandes daños". El primo de Salehi, Azadeh Babadi, afincado en Londres, dijo a la BBC que temía que se fabricaran pruebas para garantizar su condena.

Otras estrellas de la música y muchos otros ciudadanos iranís expresaron preocupaciones similares en Twitter, haciendo que el hashtag persa de su nombre fuera tendencia. Compañeros del gremio como el rapero Hichkas tuitearon en su defensa asegurando que la República Islámica estaba "intentando matar a Toomaj", mientras que el cantante Mehdi Yarrahi escribió: "Con acusaciones infundadas, quieren dar una lección a los demás que no temen la muerte".

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