Balance desde 2019

Bachelet admite fuertes presiones para no publicar un informe sobre China

La alta comisionada de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, asegura que la pandemia, la guerra de Ucrania y la falta de voluntad política han frenado un desarrollo de las libertades en todo el mundo

Bachelet niega presiones de autoridades chinas sobre informe de Xinjiang

Bachelet niega presiones de autoridades chinas sobre informe de Xinjiang / EFE / Paolo Aguilar

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La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha admitido este jueves haber recibido fuertes presiones para no publicar un informe sobre los derechos humanos en China. El documento se centra en la situación de la minoría musulmana uigur, reprimida durante décadas por el Gobierno chino porque considera que es un vivero para el extremismo.

Durante una rueda de prensa para hacer balance de su gestión, Bachelet ha explicado que recibió una carta firmada por unos 40 países que le pedían que no publicase el informe que prepara su oficina desde hace un par de años y cuya elaboración se retrasó cuando Pekín aceptó que la alta comisionada visitara el país el pasado mes de mayo.

Según Bachelet, esa visita era prioritaria porque era una oportunidad única para ver de primera mano lo que ocurre en el país y tener un contacto directo con familiares de uigures que estuvieron o están en los campos de "reeducación". Su oficina tiene previsto difundir el informe tras revisar los comentarios efectuados por el Gobierno chino. "Los asuntos (que contiene) son graves y son analizados a fondo", ha adelantado Bachelet, tras asegurar que intentará cumplir su promesa de sacarlo a la luz antes de abandonar el cargo, el próximo 31 de agosto.

La alta comisionada también ha explicado que tras cuatro años en el cargo la situación en el mundo no ha mejorado realmente, y que la pandemia, la guerra en Ucrania y la falta de voluntad política han sido obstáculos mayores para ello.

"El trabajo en derechos humanos no se termina nunca", aseguró Bachelet, quien se encuentra a una semana de concluir su mandato al frente de la mayor estructura internacional dedicada a proteger y promover los derechos y libertades en el mundo.

En una conferencia de prensa para hacer un balance de su gestión, la expresidenta de Chile explicó que desde la perspectiva de Naciones Unidas se buscan soluciones a los problemas, pero cuando apenas se están consiguiendo acuerdos sobre cómo actuar, surge una nueva crisis que concentra la atención de todos, como ahora ocurre con el ataque de Rusia contra Ucrania. "Es algo muy frustrante no poder avanzar mucho más y a veces uno siente que el mundo no es un lugar para nada mejor", comentó.

Ante los periodistas describió su manera de trabajar como la de alguien que busca resultados, como cuando la ejecución de una persona es inminente y en lugar de hacer declaraciones públicas tomaba el teléfono y llamaba directamente al presidente del país involucrado. "A veces tenía éxito, otras no", confesó.

La pandemia de la covid-19 fue otro gran obstáculo para que Bachelet hiciese lo que tenía planeado ya que esto interrumpió sus visitas al terreno, sus contactos personales con autoridades y víctimas, y hasta con el personal de su organismo en Ginebra, al menos durante el periodo más agudo de contagios. También aseguró que siempre intentó actuar con profesionalismo y eficacia.

Retorno a Chile

Bachelet ha indicado que su intención es volver a Chile, aunque esto todavía será en el curso de octubre, por lo que el próximo 4 de septiembre votará desde Ginebra en favor de la nueva Constitución propuesta, según reveló. Sostuvo que tiene la convicción de que esa Constitución, de ser aprobada en el referéndum, será un instrumento de avance para su país, donde se especula cuál será el rol que tendrá en la nueva etapa que se abre.

A este respecto, Bachelet dijo que hasta el 31 de agosto será alta comisionada de la ONU, que por el momento se concentra en esto y no tiene planes muy definidos para su retorno.

No obstante, ella misma reconoció que no pretende volver a Chile para "ponerse a tejer" y que a lo largo de su vida -incluidos los periodos en los que ha vivido en el extranjero- ha mantenido siempre el interés por lo todo que pasa en su país.

Elección del sucesor

El cargo al frente de la Alta Comisaria de Derechos Humanos de la ONU es uno de los más sensibles de la organización y más susceptible a recibir presiones externas, por los delicados asuntos sobre los que se trata y porque una de sus funciones esenciales es la de denuncia.

El sucesor o sucesora de Bachelet será propuesto por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y debe ser refrendado por la Asamblea General, pero no se han filtrado nombres que suenen fuerte para este cargo.

Bachelet dijo que ha escuchado que unas cincuenta personas se han presentado al puesto y reveló -sin proporcionar nombres- que algunas se comunicaron con ella para pedirle consejo. "Quien quiera que sea tendrá su propio enfoque y manera de cumplir con su tarea, y yo estaré disponible para hablar o dar recomendaciones a quien sea elegido. Hay cosas que uno nunca sabe hasta que llega", añadió.

En esta ocasión la cuestión de género o la región de origen de los candidatos no serán criterios que favorecerán a algunos frente a otros, ya que de hecho más mujeres que hombres han ocupado el puesto, y todas las regiones han estado representadas en algún momento desde 1994, cuando se creó el organismo.