Incendios en la ciudad

Rusia ataca con misiles la ciudad de Odesa, llave del mar Negro

Guerra en Ucrania: última hora de la invasión rusa

Varios misiles rusos impactan contra depósitos de combustible de la ciudad portuaria, pero no se registran víctimas

Multimedia destacado 'Antes y después ataque Odesa'

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EFE

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Varios misiles rusos han impactado este domingo por la mañana contra una refinería en la ciudad portuaria ucraniana de Odesa, cuyos depósitos de combustible se encuentran en llamas, sin que se sepa aún si se han producido víctimas en el ataque. El ayuntamiento de la ciudad, llave del mar Negro, afirma que "Odesa fue atacada desde el aire", un extremo que ha confirmado el Kremlin. El ejército ucraniano ha anunciado que no se han registrado víctimas.

Los misiles han golpeado sobre las seis de la mañana, hora local, esta infraestructura ubicada en el norte de Odesa que abastecía las tropas ucranianas en Mikolaiv. En concreto, han impactado junto al puerto, donde llega un oleoducto proveniente de Rusia. Se han contabilizado seis explosiones de diferente intensidad, las cuales se han dejado sentir a kilómetros del lugar.

Las instalaciones fueron destruidas destruida con "misiles navales y terrestres de alta precisión" ha confirmado el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov. "Algunos misiles fueron derribados por la defensa aérea ucraniana" y "se han reportado incendios en algunas áreas", han informado las autoridades locales en su cuenta de Telegram.

"La región de Odesa forma parte de los objetivos prioritarios del enemigo. Rusia continúa su práctica pérfida de atacar infraestructuras sensibles", ha declarado el oficial del mundo regional sur, Vladislav Nazarov.

Llamaradas y grandes columnas de humo

De la refinería parten tres columnas de humo negro que se pueden ver desde toda la ciudad. Los bomberos se encuentran en el lugar intentando controlar las llamaradas causadas por los misiles, que parten de varios depósitos de combustible donde, de vez en cuando, se producen explosiones al incendiarse su contenido.

Tatiana, que vive en un apartamento de un edificio de dos pisos a unos cincuenta metros de la entrada de la instalación, ha explicado a EFE que ha escuchado seis explosiones, cuatro de ellas en la zona de la refinería y dos más algo más lejos.

Esta vecina ha relatado que su hermano trabajaba en la instalación hasta que en 2014 dejó de funcionar, pero que en ella siempre hay personal de seguridad día y noche. "Hemos oído un estruendo y hemos saltado de la cama", ha explicado conmocionada por el suceso.

Otro vecino, Sergei, ha sentido los ataques como "un terremoto" desde su vivienda, ubicada en una colina a varios cientos de metros de la infraestructura.

Esta madrugada han sonado las alarmas antiaéreas en Odesa en tres ocasiones, una de ellas coincidiendo con el ataque.