Tras las consignas de moderación

Los talibanes reprimen con violencia la contestación a su nuevo régimen

Varios manifestantes mueren en Asadabad durante una marcha a favor del antiguo régimen

La bandera tricolor republicana de Afganistán asoma de forma incipiente como símbolo de disidencia

El Fondo Monetario Internacional frena el envío de fondos de emergencia al país asiático

bandera

bandera / Pajhwok Afghan News

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Las consignas de moderación e inclusión que tratan de proyectar los talibanes desde que impusieran su ley en el campo de batalla con la toma de Kabul y el desmoronamiento de las fuerzas prooccidentales no han tardado en hacer aguas. Miles de afganos han salido este jueves a las calles de varias capitales para celebrar el Día de la Independencia afgana, que marca la liberación del país del Imperio Británico en 1919, unas marchas que se han convertido por segunda jornada consecutiva en muestras de contestación al nuevo régimen de los ultraconservadores sunís. Varios manifestantes han muerto en Asadabad, en el este del país, después de que milicianos talibanes dispararan contra una marcha en la que se enarbolaron banderas del antiguo régimen.  

La bandera tricolor republicana de Afganistán, reconocida internacionalmente, parece haberse convertido en estos primeros compases del dominio talibán en el emblema de la disidencia. Un emblema distinto a la bandera blanca y verde del Emirato Islámico de Afganistán que propugnan los talibanes, que ya gobernaron el país entre 1996 y 2001 con una brutal dictadura religiosa. Como ya sucediera la víspera, algunas de esas marchas esporádicas fueron reprimidas sin contemplaciones. Al menos tres personas murieron en Asadabad, capital de la provincia de Kunar, cercana a Kabul y pegada a la frontera pakistaní de Peshawar, según ‘Reuters’. 

Marchas semejantes se produjeron en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, donde cientos de personas en coches y a pie desfilaron enarbolando la bandera tricolor, así como en la provincia de Nangarhar. En la de Khost, en el este del país y también cercana a la frontera pakistaní, los talibanes impusieron 24 horas de toque de queda para frenar las protestas de la víspera, según 'Al Jazeera', que dejaron al menos tres muertos en Jalalabad.

"Saludamos a todos aquellos que portan la bandera afgana y defienden por lo tanto la dignidad de la nación", clamó en las redes sociales el vicepresidente, Amrullah Salleh, uno de los altos cargos del antiguo régimen que permanecería en el país tras la huida a Tayikistán del presidente, Ashraf Ghani. La víspera se autoproclamó presidente interino del país.

Resistencia a los talibanes

Salleh está tratando de liderar la resistencia a los talibanes desde el valle del Panjshir, situado en el noreste del país. A su lado tendría a Ahmad Massoud, hijo del héroe tayiko que combatió la invasión soviética primero y el terror talibán después hasta su asesinato en 2001. De acuerdo con la agencia Associated Press, ambos estarían tratando de revitalizar la Alianza del Norte, que luchó contra los talibanes durante los 90 y se alió con Estados Unidos tras la invasión que siguió a los atentados del 11-S perpetrados por Al Qaeda.  

"Los talibanes no controlan todo el territorio de Afganistán", ha dicho el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. "Hay informaciones de que la resistencia se concentra en el valle del Panjshir, donde operan Salleh y Ahmad Massoud". A medida que se gestan estos primeros conatos de contestación a los nuevos señores del país asiático, y continúan en el aeropuerto de Kabul las evacuaciones de ciudadanos extranjeros y afganos, Naciones Unidas advierte de que podrían agudizarse pronto las penurias de los 38 millones de afganos y un país que depende en gran medida de las importaciones foráneas y la ayuda extranjera. Esta última, llamada a evaporarse al menos en parte a medida que los fundamentalistas retoman el control. 

Bloqueo del FMI

Las primeras mediadas ya se han adoptado. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado que el nuevo Gobierno de Afganistán no podrá tener acceso a los activos de reserva y otros recursos a partir de la próxima semana, en un intento de prevenir que los talibanes se hagan con los fondos del organismo internacional mientras se aclara la situación política en el país. Afganistán iba a recibir el lunes 455 millones de dólares (unos 390 millones de euros) en derechos especiales de giro, canjeables por efectivo. La decisión del FMI llega días después de que el Gobierno estadounidense bloqueara una partida de fondos por valor de más de 8.000 millones de euros a las autoridades afganas.

Y, entre tanto, también parecen estar perturbándose las rutas comerciales. Las autoridades indias han informado de que los talibanes han bloqueado las importaciones indias a través de Pakistán. "Los talibanes han detenido los movimientos de mercancías hacia Pakistán, de modo que virtualmente todas las importaciones se han frenado", ha afirmado el presidente de la Organización Federal India de Exportaciones, Ajay Sahai.