Condena de 6 meses de prisión a los ciberacosadores de la joven francesa que criticó el islam

"Hemos ganado y ganaremos de nuevo". Con estas palabras la joven Mila, víctima de una campaña de ciberacoso por haber publicado un vídeo donde criticaba la religión musulmana, resumía este miércoles la sentencia dictada contra sus acosadores. 11 de los 13 acusados han sido condenados a entre 4 y 6 meses de prisión con suspensión de pena y varios de entre ellos tendrán que indemnizar a la joven con 1.500 euros.

El Tribunal de París ha reconocido culpable de amenazas de muerte a uno de los procesados que envió un explícito 'e-mail' a la víctima. Los demás, que mandaron un mensaje a la joven a través de Twitter, han sido condenados por acoso. Entre los integrantes del banquillo de los acusados, solo uno ha sido absuelto por falta de pruebas y un segundo se ha beneficiado de irregularidades procesales.

"Odio la religión", el vídeo que cambió su vida

"Quiero que nunca más se culpabilice a las víctimas", lanzó Mila a la salida del tribunal, haciendo referencia a la polémica que, durante semanas, planeó en torno a su caso. Fue en enero de 2020 cuando, en el marco de una discusión sobre su orientación sexual en las redes sociales, la joven, que entonces tenía 16 años, publicó un vídeo criticando la religión musulmana: "Odio la religión, el Corán es una religión de odio, el islam es una mierda". El mensaje se hizo viral y con ello cambió su vida.

Mila recibió tal oleada de amenazas que acabó abandonando su instituto y viviendo bajo protección policial. El caso despertó un acalorado debate, mediático y político, entre aquellos que defendían a la joven, bajo el lema "Yo soy Mila", y quienes estaban en desacuerdo, con la consigna "Yo no soy Mila".

El derecho a la blasfemia

Este 'affaire' puso sobre la mesa cuestiones tan esenciales como la libertad de expresión y el derecho a la blasfemia, asuntos especialmente delicados en Francia, donde la redacción del semanario satírico 'Charlie Hebdo' fue objeto de un atentado terrorista por sus caricaturas del profeta Mahoma y el profesor Samuel Paty fue asesinado por mostrar a sus alumnos dichas ilustraciones. 

No es casualidad que Richard Malka, abogado del semanario francés, también sea el letrado encargado de llevar el caso de Mila ante los tribunales. "Este juicio es el del terror digital que desata jaurías sexistas, homófobas e intolerantes contra una adolescente", comentó Malka a la agencia AFP, recordando que Mila, "víctima de redadas" online, "sólo había ejercido un derecho": el de la blasfemia.

En Francia, este juicio es uno de los primeros consagrados al ciberacoso, una infracción creada en 2018 por la Ley Schiappa. Dicha ley establece que, si varias personas atacan a una misma víctima sabiendo que sus mensajes en las redes sociales caracterizan una repetición, aunque no haya concertación entre ellos, se trata de acoso.