Auge yihadista

Libertad para el clérigo radical autor intelectual de los atentados de Bali del 2002

Abu Bakar Bashir ha cumplido ya condena por otro delito vinculado al terrorismo

Indonesia libera al clérigo islamista radical Abu Bakar Bashir, ideólogo de los atentados de Bali

Indonesia libera al clérigo islamista radical Abu Bakar Bashir, ideólogo de los atentados de Bali / ANWAR MUSTAFA

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La justicia indonesia ha liberado al clérigo radical autor intelectual de los atentados de Bali en 2002, Abu Bakar Bashir, tras cumplir una condena de cárcel vinculada a otra acusación por terrorismo.

El presunto cerebro de la serie de ataques con explosivos, que se cobró la vida de 202 personas de más de dos decenas de nacionalidades, salió de la cárcel de Gunung Sindur, al sur de Yakarta, confirma en un comunicado Rika Apriandi, directora del departamento de Correccional. Bashir, de 82 años y quien niega su implicación en los atentados de Bali, fue condenado a 15 años de prisión en 2011 por su vinculación con los campos de entrenamiento de terroristas en la provincia indonesia de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra. No obstante, las autoridades le han concedido varias reducciones de condena, por un total de 55 meses, lo que ha permitido liberarlo antes.

La liberación se produjo a primera hora de la mañana para evitar posibles aglomeraciones de los seguidores del clérigo radical, apunta la prensa local.

Eslabón de Al Qaeda

Bashir está considerado el líder espiritual de la Yemaa Islamiya, el eslabón de Al Qaeda en el sudeste asiático y fundado en 1995 para crear un califato islámico en Indonesia, Malasia, Singapur, el sur de Filipinas y Tailandia, y al que se le atribuyen la mayoría de los atentados perpetrados en el sudeste asiático.

El 12 de octubre de 2002, dos miembros del grupo terrorista se inmolaron dentro y en la entrada de una discoteca de la turística zona de Kuta, donde murieron 164 extranjeros, 38 indonesios y más de 200 personas resultaron heridas.

Otro artefacto explosivo fue detonado ese mismo día fuera del consulado de Estados Unidos en Denpasar, capital provincial, y que solo causó daños menores.

Disconformidad de las víctimas

El Gobierno de Australia, país del que procedían 88 de las víctimas mortales del atentado de 2002, y familiares de los fallecidos han mostrado su disconformidad sobre la liberación Bashir. El australiano Phil Britten, quien resultó con heridas graves en 40% de su cuerpo y perdió en el ataque terrorista a siete amigos, expresó su temor sobre la posibilidad de que Bashir siga proclamando su discurso islamista radical fuera de prisión. "Si bien han pasado muchos años y él ya es un anciano, me preocupa que vivamos en un mundo (...) con una mayor predisposición a la radicalización" a través de internet, declaró el australiano al diario local The Age tras conocer la liberación.

Por su lado, el primer ministro australiano, Scott Morrison, manifestó hoy que la liberación del clérigo radical supone "angustia para familiares y amigos de los 88 australianos asesinados".