Reino Unido amplía el confinamiento obligatorio hasta el 7 de mayo

El Reino Unido se halla “en un momento delicado y peligroso”, afirmó el ministro de Exteriores Dominic Raab, al anunciar el jueves la prolongación de las medidas de confinamiento hasta el 7 de mayo. “Un aligeramiento prematuro dañaría nuestra economía durante un periodo aún más largo.  El consejo de los expertos es que la relajación de cualquiera de las medidas actuales dañaría, tanto la salud pública, como la economía”, explicó Raab, que suple temporalmente en las funciones de primer ministro a Boris Johnson, aún convaleciente del coronavirus.

El anuncio coincidió con un repunte en el número de fallecidos, 861 víctimas mortales, cien más que el día anterior, con un total de 13.729 muertes contabilizadas en los hospitales desde que comenzó la epidemia. La cifra  no contempla los decesos ocurridos fuera de centros sanitarios y la de las últimas 24 horas  se acerca peligrosamente a la registrada el Viernes Santo (10 abril), de 980, la más alta hasta este jueves

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Raab se negó a especular sobre cuándo y cómo se llevará a cabo la salida del confinamiento, que fue decretado el pasado 23 de marzo, pero dio a entender que se hará de manera escalonada y aludió a un periodo de “transición”. “Paso a paso, nuestro plan de acción está encaminado a ralentizar la propagación del coronavirus para que menos gente necesite tratamiento en los hospitales", señaló. “Relajar las medidas en estos momentos supondría un resurgimiento del virus, que a la larga podría dañar la economía”, insistió. El asesor científico, Neil Ferguson, del Imperial Collegue ha advertido de la falta de “una clara estrategia de salida”. Ferguson cree que las medidas de distancia social no podrán eliminarse por completo hasta que esté disponible una vacuna.   

Medidas de distanciamiento social "exitosas"

De acuerdo con el ministerio de Sanidad,  las medidas de distanciamiento social están funcionando. "Hay luz al final del túnel" subrayó Raab, "estamos haciendo progresos, pero para poder relajar las medidas tiene que producirse una caída sostenida y consistente en el número de vítimas mortales".

Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) indican que nueve de cada diez personas que fallecen tras contraer el virus, contaban con algún problema de salud anterior. 

Las cifras, recogidas a partir del estudio de casi 4.000 muertes, en el mes de marzo en Inglaterra y Gales, desvelan que en el 91% de los casos en que el nuevo coronavirus se mencionaba en el certificado de defunción, los fallecidos sufrían otras patologías previas.  Entre ellas, las más comunes son las enfermedades cardíacas, seguidas de la demencia y los problemas respiratorios.