LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Cruz y Rubio se atizan en ausencia de Trump

Los aspirantes republicanos buscan a los indecisos a cuatro días del inicio de las primarias

Los senadores Ted Cruz (izquierda) y Marco Rubio, durante el debate de candidatos republicanos, anoche en Des Moines.

Los senadores Ted Cruz (izquierda) y Marco Rubio, durante el debate de candidatos republicanos, anoche en Des Moines. / JDA KS

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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El boicot de Donald TrumpDonald Trump al debate organizado anoche por la cadena Fox News, la televisión que marca la agenda en el universo conservador de Estados Unidos, puso al resto de candidatos republicanos frente a una disyuntiva: ¿Aprovechar su ausencia para atizarle sin piedad o ignorarlo completamente para tratar de demostrarle al electorado que detrás de su cháchara no hay más que ruido? Al final se inclinaron más por la segunda opción y la alargadísima sombra del multimillonario neoyorquino, al que las encuestas dan como ganador en el caucus del lunes en Iowa, se fue diluyendo con el paso de los minutos.

Sin Trump en el escenario, no hubo insultos personales ni loas excesivas a uno mismo pero, aun así, el debate estuvo marcado por los ataques cruzados, especialmente entre los senadores hispanos Ted Cruz y Marco Rubio, los hombres que pelean por el segundo y tercer puesto respectivamente en Iowa. El primero quiere arrogarse el manto de la insurgencia conservadora; el otro quiere ser la alternativa del establishment. Rubio le acusó de haber construido su campaña "sobre una mentira" por sus cambios de posición respecto a la reforma inmigratoria y ambos se enzarzaron en una interminable discusión semántica sobre las diferencias entre regularización y amnistía para los simpapeles. "Creo que voy a necesitar una conversor para traducir el lenguaje de Washington al inglés", dijo el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, para ridiculizar su jerigonza.

A CUATRO DÍAS DEL CAUCUS DE IOWA

El debate era importante porque se produjo a solo cuatro días para que arranque en Iowa el proceso de primarias que servirá para elegir a los candidatos republicano y demócrata a la Casa Blanca. Trump había condicionado su participación a la exclusión de la periodista Megyn Kelly del panel de moderadores y acabó cumpliendo con la amenaza, después de que la polémica inicial derivara en una guerra abierta contra la Fox y su consejero delegado, Roger Ailes, algo que para cualquier otro candidato hubiera sido un suicidio. Por momentos, la escena fue surrealista. Mientras sus rivales trataban de aprovechar su desplante para dejarse oír y convencer a los indecisos, Trump celebraba a solo unos kilómetros del centro de convenciones de Des Moines (Iowa) un evento de recaudación de fondos para los veteranos.

"Yo soy un maniaco y todo el mundo en este escenario es estúpido, gordo y feo. Tú, Ben (Carson), eres un cirujano terrible. Ahora que ya hemos cumplido con el segmento de Donald Trump…", dijo Cruz mofándose del showman al inicio del debate. Sin su presencia avasalladora, otros pudieron brillar. Los moderados Jeb Bush John Kasich tuvieron posiblemente su mejor noche hasta la fecha, exhibiendo sensatez y pragmatismo en sus propuestas para combatir al Estado Islámico, resolver el problema de los 11 millones de inmigrantes sin papeles o lidiar con la amenaza interna del terrorismo yihadista sin criminalizar a los musulmanes como hacen Trump y Rubio. Gobernador de Ohio, Kasich está empatado con Cruz en el segundo puesto en las encuestas de New Hampshire, el estado que seguirá a Iowa en el proceso de primarias, y hay quien piensa que si da allí la sorpresa podría convertirse en el candidato del los sectores moderados del partido.

KASICH, MÁS SOCIAL

"No podemos arreglar las cosas en este país", dijo Kasich, "a menos que lideremos como conservadores, pero también invitando a gente del otro partido". Su conservadurismo tiene énfasis social y es de los pocos que ha hablado de la epidemia de los opioides, del abandono de los pobres o de las injusticias del sistema penal. De esto último volvió a hablar el libertario Rand Paul, que parece siempre un marciano que se ha equivocado de planeta. "Tres de cada cuatro personas en prisión son negras o marrones. Algo tiene que cambiar y nuestro partido tiene que ser parte del cambio", dijo el senador por Kentucky, cuya defensa de las libertades individuales y su rechazo al intervencionismo militar no acaban de despegar en las encuestas.

Hace cuatro años, más de la mitad de los votantes en el caucus republicano de Iowa fueron evangélicos, un factor que tuvo especialmente presente Rubio. El hispano evocó la "eternidad", al "Creador"” o a los "valores judeocristianos", por momentos, sin venir a cuento. "Déjeme que sea claro, solo hay un salvador y no soy yo. Es Jesucristo el que vino a la Tierra y murió por nuestros pecados", dijo después de que le preguntaran por su incapacidad de responder hasta el momento a las expectativas que creó su candidatura.