LA YIHAD EN EUROPA

El Archivo de París conservará los mensajes en recuerdo a las víctimas de los atentados

Los restauradores acometen un trabajo colosal para preservar documentos que formarán parte de la memoria colectiva

Ofrendas florales y mensajes en recuerdo de las víctimas de los atentados, en París.

Ofrendas florales y mensajes en recuerdo de las víctimas de los atentados, en París.

EVA CANTÓN / PARÍS

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El pasado 23 de noviembre, cuando Paul llegó al despacho que tiene a escasos metros de la sala Bataclan, abrió su correo y se encontró con el dibujo de un niño. Era una Torre Eiffel rodeada de corazones de colores coronada por las palabras ‘fraternidad’ y ‘Yo soy París’. Al darle la vuelta al papel leyó los nombres de Axel, Eva, Simon, Melissa…críos que vivieron los atentados desde la región del Loira y en el colegio decidieron enviar sus cartas a un puñado de parisinos elegidos al azar. “Unas palabras de amor para curar sus corazones heridos”, decían.

“Hicimos una lista de palabras y los niños las escribieron en sus dibujos destinados a los habitantes de los distritos 10 y 11”, cuenta a 'Le Monde' la directora de la escuela pública de Nieul-le-Dolent, Julie Hervé.

Más de un mes después de la masacre, en los escenarios de la tragedia todavía hay poemas, fotos y mensajes, pero la mayoría de las muestras espontáneas de solidaridad apiladas en los días posteriores al viernes 13 de noviembre están ya en los anaqueles de los Archivos de París, donde un equipo de restauradores lucha contra el tiempo para conservar la memoria.

Allí se secan, limpian, desinfectan, numeran y clasifican las muestras de homenaje a las víctimas depositadas en el Bataclan, La Belle Equipe, Le Comptoir Voltaire, Casa Nostra, A la Bonne Bière, Le Petit Cambodge y Le Carillon.

Una vez tratados, los documentos se archivarán y se volcarán en una plataforma ‘on line’ accesible al público y a la comunidad científica, por su gran valor para la investigación social.

“Es un ‘corpus’ inédito al que se unirán los libros de pésame. Se ha pensado crear una plataforma participativa ‘on line’ pero no sabemos cuándo estará disponible, dada la amplitud de estos archivos de lo efímero”, explicaba a Télérama Guillaume Nahon, director de los Archivos de París.

EL MÉDICO PIDE PERDÓN

En ese repertorio abundan dibujos infantiles como el que recibió Paul, relatos llegados del extranjero, cartas. A Emilie, una de las  restauradoras, le había conmovido especialmente la de un médico de urgencias que pedía perdón por no haber podido salvar la vida de una de las víctimas. Pero el grupo de documentalistas intenta leer lo menos posible el material que tiene entre manos, para no verse arrastrados por la emoción.

El concejal de cultura y patrimonio del Ayuntamiento de París, Bruno Julliard, encargó al equipo de Nahon conservar la memoria de todos los homenajes espontáneos no solamente en los lugares de los atentados sino también en la Plaza de la República y en las paredes de la capital, donde muchos artistas han dejado sus grafiti.

Es la primera vez que los especialistas se enfrentan a una tarea similar, porque esta labor de conservación no se hizo tras los ataques de enero contra Charlie Hebdo y el supermercado judío de la Puerta de Vincennes, donde también se improvisaron altares con flores, velas y mensajes.

UN TROZO DE HISTORIA

Su reto es encontrar un equilibrio entre quienes quieren seguir expresando su solidaridad y los que desean volver a la vida normal y ver las aceras despejadas. Por eso en muchos sitios, esos altares urbanos se han colocado de tal manera que no impidan el paso a los peatones.

“Es un acontecimiento histórico que nos ha afectado de lleno. Sabemos que estamos en el corazón de la historia y lo que hacemos lo hacemos también para las generaciones futuras”, resume Gérald Monpas, uno de los archiveros.

Tras los atentados de Madrid en 2004, las labores de clasificación y archivo duraron seis años. En París harán falta también unos cuantos para preservar el caudal de fraternidad que generó la masacre en la que perdieron la vida 130 personas.