El Estado Islámico ejecuta a tres yihadistas chinos que querían desertar

Los fallecidos son miembros de la etnia uigur, que luchan por la independencia de la región de Xinjiang

Policías paramilitares uigures patrullan en el aeropuerto de Urumqi, la capital de la región de Xinjiang.

Policías paramilitares uigures patrullan en el aeropuerto de Urumqi, la capital de la región de Xinjiang.

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El Estado Islámico (EI) ha asesinado a tres ciudadanos chinos de etnia uigur procedentes de Xinjiang, región noroccidental del país asiático y hogar de esta comunidad de religión musulmana, que intentaron desertar del grupo yihadista, según publica hoy el diario oficial chino Global Times. Un funcionario de seguridad kurdo en Irak así lo aseguró al diario, que añadió que los tres ciudadanos chinos forman parte de los 120 miembros del EI asesinados por intentar abandonar esa organización.

Indica que los tres asesinados chinos eran miembros previamente del Movimiento del Turquestán Oriental (ETIM, siglas en inglés), una organización terrorista que, según China, busca la independencia de Xinjiang, y que uno de ellos fue ejecutado el pasado septiembre cuando, desilusionado, trató de huir hacia Turquía sin éxito. "Era un hombre joven lleno de ideas. Se sintió decepcionado por la realidad del EI tras llegar a Siria desde Turquía", dice el funcionario.

Entonces, añade, "quiso regresar a Turquía para ir a la universidad, pero fue detenido y abatido a tiros después de que su compañero libio le denunciara ante su supervisor". Los otros dos ciudadanos chinos, añade el Global Times, siempre citando al mismo funcionario kurdo (una de las principales fuerzas opositoras del grupo yihadista en Irak y Siria), fueron ejecutados en diciembre en Irak junto a otros 11 miembros del EI de seis países distintos por "traición".

CAMPAMENTO TERRORISTA

Wu Sike, el enviado especial de China para Oriente Medio, dijo el pasado julio en Pekín que Siria e Irak se habían convertido en un campo de entrenamiento para los "terroristas" de Xinjiang, y que alrededor de 100 militantes de esa región se habían sumado a la lucha del EI, aunque otras fuentes elevan la cifra a 300. Las autoridades chinas acusan al ETIM de orquestar la violencia que sacude Xinjiang, donde se producen frecuentes enfrentamientos entre la comunidad uigur y la han, el mayor grupo étnico de China.