Las medidas de seguridad anunciadas

FRANCIA 

Cambios en la política penitenciaria

Francia ha sido, obviamente, el primer país en activar medidas firmes para hacer frente al yihadismo. De entrada ha movilizado a más de 10.000 soldados para patrullar las calles del país y reforzar la seguridad en particular de las escuelas y los centros judíos. Manuel Valls, primer ministro francés, desgranó otras medidas el martes, como reforzar los medios materiales y humanos asignados a los servicios secretos. Por algo Francia, como dijo, «está en guerra». Valls puso el foco en las prisiones, considerados un lugar de conexión entre yihadistas. Para ello, los detenidos considerados radicales se instalarán en módulos específicos. Valls pidió a Estrasburgo aplicar el dispositivo de intercambio de datos de pasajeros. Y la policía contará con un fichero de personas vinculadas al terrorismo.

REINO UNIDO

Más poder para el espionaje

El Reino Unido ha reforzado la seguridad en todas las fronteras y muy especialmente el control de los puertos y estaciones ferroviarias que, como la línea de alta velocidad del Eurostar, conectan el país con Francia. El primer ministro, David Cameron, ha prometido que de ganar las elecciones en mayo, propondrá nuevas leyes para dar más competencias a los servicios de espionaje británicos en el acceso a las comunicaciones privadas de los ciudadanos, e incluso se plantea prohibir los sistemas que no puedan desencriptar los servicios de seguridad, como el WhatsApp. La ministra del Interior, Theresa May, lamentó que no se haya podido aprobar aún una legislación obligando a las compañías a almacenar los detalles y contenidos de las actividades de sus clientes en la red. B.A.

ALEMANIA 

Retirada de documentos de identidad

El Gobierno alemán aprobó ayer un proyecto de ley que pretende limitar la libertad de movimientos de personas que puedan poner en peligro la seguridad del país. La medida permite retirar el carné de identidad de forma preventiva a musulmanes radicalizados para evitar que viajen a Siria e Irak. El documento podrá ser retirado hasta durante tres años. El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, explicó que la medida no es la panacea contra el terrorismo, pero que contribuirá a reducir sensiblemente el número de islamistas que viajan a regiones en conflicto. La Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) estima que en Alemania, unas 1.000 personas tienen relación con el terrorismo islamista. De ellos, unos 230 están bajo vigilancia especial. J.M.F.

ITALIA 

Vigilancia en «objetivos sensibles»

La alerta sobre el Vaticano es «máxima» aunque «no ha habido ninguna novedad sobre amenazas precisas» según el jefe de la unidad de Policía de operaciones especiales (Digos) de Roma, Diego Parente. La capital ha reforzado el dispositivo de seguridad en «todos los objetivos sensibles», que incluyen la escuela judía, «embajadas, monumentos, lugares de culto y redacciones de periódico y televisión». Fuentes oficiales aseguran que no existe «ninguna amenaza específica» contra Italia, aunque admiten que hay 54 personas bajo investigación preventiva, bien porque han manifestado la intención de combatir junto con el Estado Islámico o porque han estado en Siria e Irak y han vuelto a Italia. El Gobierno considera que suspender Schengen sería pagar un «precio muy alto» . R. D. 

BËLGICA 

Estrechar la vigilancia en internet

Bélgica quiere acelerar la adopción de las medidas contra el terrorismo y la radicalización. El ministro belga de Seguridad e Interior, Jan Jambon, presentará «en los próximos días» sus propuestas, que incluyen mejorar la vigilancia de las redes sociales y establecer un marco legal que facilite la movilización del Ejército para llevar a cabo tareas de supervisión en aeropuertos o estaciones en caso de urgencia, ya que la actual legislación no lo permite. El primer ministro, Charles Michel, cree que será también la ocasión para reforzar la cooperación de los servicios de inteligencia y el ministro belga de Justicia, Koen Geens, ha apuntado hacia la ampliación de la posibilidad de realizar escuchas telefónicas para las personas que incitan, llaman o hacen propaganda en favor del terrorismo.