Seguridad común

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha pedido una respuesta «coherente» de la UE a la amenaza yihadista: «Si no somos capaces de construir una política de seguridad coherente para la Unión, tarde o temprano pondremos en peligro las libertades que hemos construido a nivel europeo, incluido el espacio Schengen». Así de contundente se mostró ayer Tusk al abordar la necesidad de los Veintiocho de consensuar una respuesta común al terrorismo, ante la avalancha de medidas que de forma unilateral van anunciando ya los estados.

La creación del registro único de pasajeros, bloqueado en el Parlamento Europeo desde el 2011 por las objeciones de los grupos de izquierda, que denuncian una invasión en la privacidad, se plantea como el principal caballo de batalla en las próximas semanas. «Afrontamos una vez más el eterno dilema entre la seguridad y libertad, y una vez más debemos encontrar el equilibrio entre ambas necesidades fundamentales», dijo ayer Tusk en la Eurocámara.

Sistemas nacionales

Para Tusk, un sistema europeo de registro de datos de pasajeros que sustituya a los 28 sistemas nacionales actuales «es claramente mejor para la seguridad y la libertad». «Los sistemas nacionales forman un patchwok con agujeros» que interfieren en la privacidad de los ciudadanos  pero no les protege».

El registro de datos de pasajeros cuenta con el apoyo del Partido Popular Europeo (PPE) y del grupo de conservadores británicos, mientras que liberales y formaciones de izquierdas se han opuesto hasta ahora. «Un registro de pasajeros no hubiera aportado absolutamente nada para impedir actuar a los autores de los atentados de París», subrayó ayer el copresidente de los Verdes, Philippe Lambert.Y es por ello que los dirigentes europeos quieren más. La modificación de las reglas del espacio de libre circulación de Schengen para mejor controlar las entradas y salidas de Europa, es otra de las medidas que se barajan.